(CNN) – Solo y moribundo.
Para aquellos con los peores casos de covid-19, esta es la dura realidad. Los pacientes no pueden ver ni hablar con sus familias; sus familias no pueden decirles “Te amo” por última vez.
Esa fue la situación a la que se enfrentaron Harvey Rickles y su familia cuando su suegra, Margie Ulman, de 89 años, ingresó en la unidad de cuidados intensivos.
Rickles dice que Ulman era “ferozmente independiente” y todavía estaba llena de vida. Estaba involucrada en bienes raíces y concretó su última venta el 5 de marzo. Sin embargo, una vez en la UCI, su condición se deterioró rápidamente.
Sin posibilidad de visitarla debido a las restricciones en las visitas, su médica, la Dra. Joanne Kuntz, directora de cuidados paliativos del Hospital de la Universidad Emory en Atlanta, sugirió que establecieran una llamada de conferencia en Zoom. La Dra. Kuntz instaló el equipo en el hospital y los hijos, nietos y bisnietos de Ulman en todo el país pudieron reunirse y visitarla en el momento en que más lo necesitaba.
“Todos apreciamos que pudiéramos visitarla y hablar con ella hasta casi el final”, dijo Rickles a CNN.
La Dra. Kuntz escribió en un ensayo personal que es en momentos como este cuando la atención médica se convierte en atención humana.
“Una de las preguntas más importantes que hacemos es: ‘Si el tiempo fuera corto, ¿qué sería más importante para usted? ¿Cómo le gustaría pasarlo?’”, escribe. “La respuesta que escuchamos una y otra vez es esta: ‘Quiero pasarlo con mi familia, mis hijos, mis nietos’”.
Y la única respuesta a eso en este momento es a través de la tecnología.
Después de solo tres días en el hospital, Ulman falleció. Rickles dice que el gesto de la Dra. Kuntz ayudó a darle a su familia una oportunidad que muchos otros podrían no tener en este momento, una oportunidad de decir adiós.
“Sentimos un gran alivio. Nos dio la oportunidad de verla y tener contacto con ella y compartir nuestros pensamientos con ella”, dijo Rickles. “Fue catártico”.
Tiempo para dar
Historias como esta motivaron a Sara Rodell.
Rodell recibió un mensaje de texto de un amigo pidiéndole ayuda para encontrar tabletas, computadoras portátiles, teléfonos u otros dispositivos que podrían donarse a hospitales para conectar a los pacientes con sus familias. El amigo escuchó sobre el problema de una enfermera.
“La enfermera estaba viendo fallecer a los pacientes sin tener la oportunidad de despedirse de sus seres queridos”, dijo Rodell a CNN. “Siento que en estos días todo te hace llorar, pero eso fue muy emotivo”.
Rodell, empresaria y fundadora de la empresa Loop & Tie, contactó a colegas de la industria tecnológica para ver qué podían hacer. En un día, crearon Covid Tech Connect, una organización sin fines de lucro dedicada a llevar dispositivos a los hospitales. Con el patrocinio financiero de The Giving Back Fund, iniciaron una campaña en GoFundMe para aceptar donaciones con el fin de comprar dispositivos y enviar el equipo donado que reciben de varias compañías tecnológicas.
Hasta ahora, han recaudado más de US$ 165.000 y esperan que se donen 2.600 dispositivos nuevos que se enviarán a unos 40 hospitales.
Se ha prestado mucha atención a la necesidad de ventiladores y equipo de protección para el personal médico, pero Rodell cree que el equipo para comunicarse es igual de vital.
“Creo que aquí hay un elemento humano que es realmente importante de apreciar. Imaginaba cómo se sentiría ser una persona que está sola en un hospital y que desea hablar con la familia, y no tener la capacidad de hacerlo”, dijo Rodell. “Creo que una línea de vida que se destaca es la facilidad con la que todavía podemos llamarnos y da mucho miedo imaginar no tener ese activo”.
Los hospitales con los que Rodell está en contacto dicen que prevén necesitar unos 15 dispositivos para hacer una diferencia y ayudar a los pacientes que no tienen sus propios dispositivos o que son trasladados al hospital sin sus teléfonos o cargadores.
Para aquellos que han perdido seres queridos, y para los trabajadores de atención médica de primera línea que han perdido pacientes, el proceso de duelo llevará mucho tiempo.
Rodell espera que sea allí donde el trabajo de Covid Tech Connect será de ayuda.
Rickles dice que poder comunicarse con su suegra le proporcionó a todos en su familia un poco de consuelo.
“Tuvimos alguna oportunidad de tener contacto visual y verbal con ella y creo que definitivamente ayudó mucho. Creo que también la ayudó a ella”, dijo Rickles. “Espero que más hospitales puedan adaptarse, especialmente durante este tiempo. Ayuda a mejorar la situación”.