(CNN Business) – A medida que el coronavirus continúa causando estragos en la economía de Estados Unidos, millones de propietarios de viviendas han aprovechado un programa del gobierno que les permite reducir o retrasar sus pagos de hipoteca.
El alivio del pago, o la contención, permite que los propietarios de viviendas con préstamos respaldados por el gobierno federal y que se han visto afectado por la pandemia, puedan retrasar o reducir el pago de su hipoteca y obtener un descanso en el interés acumulado por hasta un año.
En la semana que finalizó el 12 de abril, la proporción de préstamos en contención saltó a un 5,95%. Eso es un aumento del 60% con respecto a la semana anterior, según una encuesta de la Asociación de Banqueros Hipotecarios, que representa más de las tres cuartas partes de los préstamos para vivienda, o alrededor de 38,3 millones de préstamos. A principios de marzo, antes de que la pandemia de coronavirus causara cierres generalizados en todo Estados Unidos, solo el 0,25% de todos los préstamos estaban en suspenso.
“Los propietarios de viviendas están contactando a sus administradores hipotecarios en busca de alivio, lo que lleva a un fuerte aumento en la participación de los préstamos de indulgencia en todos los tipos de préstamos”, dijo Mike Fratantoni, economista jefe de MBA en un comunicado.
Dijo que si bien los administradores hipotecarios continúan recibiendo una gran cantidad de solicitudes de indulgencia, disminuyeron un poco en comparación con la semana anterior. Los tiempos de llamada también disminuyeron, y los tiempos de espera se redujeron a la mitad de 10 a cinco minutos.
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Pero, con más de 22 millones de personas que reportaron haberse quedado sin empleo durante las últimas cuatro semanas, se espera que los números aumenten nuevamente.
“Los números [son] grandes, pero van a ser aún mayores”, dijo David M. Dworkin, presidente y director ejecutivo de la Conferencia Nacional de Vivienda, una organización sin fines de lucro que aboga por viviendas asequibles. “Son solo dos pagos de hipoteca en esta crisis, y ya el 6% de las personas que pagan hipotecas están pidiendo ayuda. Otros no pueden pagar pero aún no han pedido ayuda. Para mayo, tendremos millones más desempleados así como personas incapaces pagar”.
Asumir el costo de todos esos pagos hipotecarios retrasados podría presionar a algunos administradores, particularmente a algunas compañías hipotecarias más pequeñas que no otorgan préstamos directamente.
El mandato federal de permitir que millones de propietarios desesperados retrasen sus hipotecas “tiene el gran potencial de ser una tensión demasiado grande para los administradores no bancarios”, dijo Ed DeMarco, presidente del Consejo de Política de Vivienda.
En última instancia, esto podría dificultar el acceso de las personas a las hipotecas, ya que algunos prestamistas ya anunciaron el endurecimiento de los estándares de crédito, dijo DeMarco.