(CNN Español) – El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, afirmó que nunca intentó blindarse de las investigaciones de la Policía Federal, ni tampoco a ningún miembro de su familia, para negar así las acusaciones del ahora exministro de Justicia y Seguridad, Sergio Moro.
Moro renunció este viernes luego de que el presidente publicara en el Diario Oficial de la Unión (la gaceta del Estado) el despido del jefe de la Policía Federal sin haberle anunciado primero al ministro. Moro argumentó que Bolsonaro estaba interfiriendo en la tarea de la Policía, pese a que él había recibido garantías de que el cuerpo tendría total autonomía en su labor.
“Discúlpeme pero no me va a llamar mentiroso”, dijo Bolsonaro al rechazar las afirmaciones de Moro que aseguraban que él había intentado interferir en las investigaciones policiales.
Sin embargo, en la misma declaración, Bolsonaro reconoció que había solicitado al exministro que se investigara más a fondo la tentativa de homicidio que sufrió durante la campaña presidencial en septiembre de 2018.
Al explicar la destitución de Mauricio Valeixo como director de la Policía Federal, Bolsonaro aclaró que Sergio Moro conocía su intención de sustituir al director general y que -en realidad- esta se produjo a voluntad propia del funcionario por cansancio.
Según Bolsonaro, Moro habría condicionado su apoyo a la destitución de Valeixo a que el gobierno lo recomendara para integrar el Tribunal Supremo.
Moro rechazó ese argumento en declaraciones que hizo el viernes, y volvió a rebatirlo más tarde en sus redes sociales.
Bolsonaro acusó a Moro de “intentar abrir una brecha” entre él “y el pueblo brasileño” y aseguró que siempre le había dado libertad a sus ministros, reservándose, eso sí, su poder de veto.
El presidente reivindicó que recaía sobre él la potestad de cambiar a los funcionarios clave de la política brasileña, y entre ellos, al director general de la Policía Federal.
La salida de Sergio Moro del Ministerio de Justicia marca la segunda crisis de gabinete en una semana, tras la reciente destitución de Luiz Mandetta como ministro de Salud, en medio de discrepancias sobre el manejo de la crisis sanitaria provocada por el covid-19.