(CNN Business) – Airbnb anunció una serie de procedimientos recomendados de limpieza y manejo de vacantes para sus más de 7 millones de alquileres a nivel global, a medida que la pandemia de coronavirus ha hecho que los viajeros sean extremadamente cautelosos sobre la limpieza y la seguridad.
La compañía comenzará a exigir que los alquileres permanezcan sin huéspedes durante al menos 24 horas, entre la salida de un visitante y la hora en que comienza una nueva reserva. Este requisito se basa en una recomendación de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) de “manejar la posibilidad de partículas que pueden permanecer en el aire por unas pocas horas”.
Airbnb también anunció este lunes un nuevo protocolo de limpieza para los anfitriones: se trata del “primer protocolo estandarizado global para la limpieza y desinfección” en la industria de uso compartido del hogar, según Airbnb.
La iniciativa ofrece consejos sobre cómo limpiar las habitaciones y qué tipos de desinfectantes usar. El programa no es obligatorio para los anfitriones, pero la empresa dijo que los motiva “a comprometerse y adoptar estas prácticas mejoradas de limpieza”. Los clientes podrán identificar pronto qué anfitriones se han ceñido al programa a través de los resultados de búsqueda en la plataforma.
Anteriormente, Airbnb había publicado una “lista de control de limpieza” para anfitriones, la cual detallaba los requisitos básicos de higiene después de que el covid-19 comenzara a propagarse.
Las reservas de hotel han caído drásticamente, y los niveles de ocupación se desplomaron al 23,4% de habitaciones en uso dentro de Estados Unidos para la semana que terminó el 18 de abril, según cifras recientes de STR, una compañía de análisis de hospitalidad. Airbnb es una empresa privada, por lo que no hace públicas las cifras de sus reservas.
A principios de este mes, Airbnb anunció que recibió un préstamo de 1.000 millones de dólares por parte de inversores durante la pandemia y la desaceleración de los viajes. También flexibilizó los plazos de cancelación para los huéspedes y creó un fondo de 250 millones de dólares para pagar a los propietarios afectados. Algunos de esos cambios provocaron la indignación de los anfitriones, quienes dijeron que el dinero de ayuda no es suficiente para cubrir las pérdidas por las cancelaciones masivas.
El virus ha afectado especialmente a la industria de los viajes y ha obligado a varias compañías a implementar nuevos procedimientos de limpieza.
Aerolíneas, como Delta, han comenzado a “empañar” aviones con desinfectantes cada día y han bloqueado los asientos del medio para garantizar el distanciamiento social. La semana pasada, Marriott anunció que comenzó a rociar la habitaciones con “desinfectante de grado hospitalario” que limpia las superficies y reorganizó los muebles del vestíbulo para mantener a las personas separadas.