Nota del editor: Alexander Alonso es el jefe de operaciones de conocimiento de la Sociedad para la Gestión de Recursos Humanos (SHRM, por sus siglas en inglés), quien dirige las certificaciones de Professional Certified y Senior Certified Professional, así como las funciones de investigación y el servicio de asesoría de conocimiento de SHRM. Las opiniones expresadas en esta columna pertenecen exclusivamente al autor.
(CNN Business) – El mundo del trabajo nunca será el mismo. El coronavirus ha cambiado fundamentalmente todos los aspectos laborales: desde los traslados hacia nuestro lugar de empleo hasta la forma en cómo interactuamos con los colegas.
Los negocios no están funcionando como de costumbre: eso es seguro. Una investigación de la Sociedad para la Gestión de Recursos Humanos (SHRM, por sus siglas en inglés) registró que el 71% de los empleadores tiene dificultades para adaptarse al trabajo remoto, el 65% señala que mantener la moral de los empleados ha sido un desafío, y más de un tercio enfrenta dificultades con la cultura de la empresa. Aunque esto retrata una imagen desalentadora, también presenta una oportunidad para remodelar y reinventar el lugar de trabajo ante una realidad posterior al covid-19.
El reto es ¿cómo transformaremos el lugar de trabajo en algo nuevo sin destruir los componentes anteriores que vale la pena conservar?
Por un lado, el trabajo remoto se convertirá en una alternativa mucho más reconocida que el empleo dentro de oficinas o lugares determinados. De hecho, el 64% de los empleados ya hace teletrabajo la mayor parte del tiempo, según un estudio de SHRM y Oxford Economics. A futuro, es probable que las empresas estén más abiertas a aceptar las solicitudes de los empleados para trabajar desde casa, y algunas incluso podrían decidir que todas las operaciones sean remotas una vez que sus contratos de arrendamiento de oficinas terminen.
Ahora, para las compañías que sí decidan mantener centralizados sus espacios de trabajo, las oficinas del futuro serán diseñadas para que las personas puedan trabajar juntas mientras permanecen físicamente separadas. Las empresas se olvidarán de los planos de planta abierta y los lugares de trabajo compartidos. Veremos que aumentan los espacios de trabajo virtuales en edificios de oficinas y que regresarán los cubículos y sitios cerrados.
En pocas palabras, las compañías podrían tener que rediseñar su lugar de trabajo para reemplazarlo por modelos como el de Cushman & Wakefield de una “Oficina de 2 metros”, un diseño conceptual de cómo se verían los espacios de las empresas una vez que volvamos al trabajo. Además, las oficinas pueden incorporar lugares para controles diarios de temperatura, y visitar un rascacielos o campus corporativo puede requerir un control de seguridad que incluya la revisión de temperatura corporal. Los servicios de telemedicina ofrecidos a través del trabajo también aumentarán a medida que las empresas reconozcan el valor de la atención a distancia.
Los departamentos de recursos humanos y de negocios deben colaborar entre sí: en vez de mostrar que una organización es a prueba de recesión, debe demostrarse que es “a prueba de pandemia”.
Las empresas también tendrán requisitos más estrictos para la ropa de trabajo. General Motors anunció recientemente que los empleados que regresan a a ciertas plantas deben utilizar equipo de protección personal (EPP, por sus siglas en inglés). Actualmente, más de la mitad de las empresas esenciales – particularmente de alimentos, alojamiento y servicios de fabricación– están permitiendo el uso de EPP en sus uniformes, incluyendo guantes y máscaras faciales, de acuerdo a lo que encontró la investigación de SHRM. Es probable que esto continúe después del coronavirus.
Además habrá millones de vidas perdidas debido al covid-19 a nivel mundial, y mientras todos lidian con sus efectos, los empleadores también deberán prestar más atención a la salud mental. En una escala de “nunca”, “rara vez”, “algunas veces” y “a menudo”, casi 1 de cada 4 empleados dijo que ahora “a menudo” se siente deprimido o desesperado, según la investigación de SHRM. En un futuro cercano, no es irracional esperar que los proveedores de atención médica visiten el lugar de trabajo y que los profesionales de la salud mental se conviertan en personal permanente.
Sin embargo, lo más importante es que veremos a las empresas reafirmar la necesidad de contar con fuertes directores de recursos humanos para superar esta pandemia y las futuras amenazas. Un buen líder de recursos humanos puede reinventar la empresa y crear conjuntos de habilidades. Un gran líder de recursos humanos puede hacer que la fuerza laboral atraviese una crisis y proteger al personal y a las partes interesadas. Los mejores profesionales en esta área están respondiendo al covid-19 con el ingenio de un nivel superior: sus organizaciones no solo están sobreviviendo, sino que prosperan.
La fuerza laboral de Estados Unidos no es ajena a las crisis. Como la historia nos enseña: esto también pasará. En el mundo laboral posterior al covid-19, todos tendremos que ser capaces de adaptarnos.