(CNN Español) – Bolivia superó este lunes los 4.000 casos confirmados de covid-19 mientras surgen algunos focos de protestas sociales en el país.
Continúa el bloqueo iniciado el 11 de mayo en el puente de K’ara K’ara en la ciudad de Cochabamba.
Los manifestantes exigen la suspensión de la cuarentena y elecciones generales en el plazo de 90 días tal como fue aprobado por las dos cámaras de la Asamblea Legislativa con el voto mayoritario
del Movimiento al Socialismo.
El bloqueo en Cochabamba no permite la recolección de la basura y su transporte al botadero municipal. Las autoridades municipales están preocupadas porque la basura en general y también los deshechos hospitalarios son un foco de infecciones para la población en medio de la pandemia del coronavirus.
En Yapacaní, carretera entre Cochabamba y Santa Cruz, pobladores bloquearon la ruta demandando la suspensión de la cuarentena para poder retomar sus actividades económicas.
Otro bloqueo y con las mismas demandas de flexibilización de la cuarentena y la realización de elecciones en 90 días, se ha presentado en la ciudad de El Alto.
El ministro de gobierno, Arturo Murillo, dijo este lunes en conferencia de prensa que el gobierno apostará por el diálogo y no por la violencia en los conflictos.
Murillo aseguró: “Nosotros no vamos a entrar en el juego de la violencia, estamos tratando de dialogar, mandamos a nuestros operadores políticos y están haciendo su trabajo, pero tampoco vamos
a permitir que ahoguen el país”.
Por su parte el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Choque, del Movimiento al Socialismo, negó que estas movilizaciones respondan a su partido.
Choque señaló este lunes que “primero hay que establecer que no es el Movimiento Al Socialismo que está detrás de estos conflictos sociales, es la población que se manifiesta de manera espontánea
debido a la situación económica que están atravesando las familias, están alzando la voz y haciendo conocer su malestar”.