Cape Canaveral (CNN) – SpaceX y la NASA tendrán que esperar al menos unos días más para su histórico vuelo espacial.
Los autoridades encargadas del lanzamiento anunciaron a las 4:17 pm del miércoles que el mal tiempo evitaría que despegaran el cohete y la cápsula SpaceX que llevarían a los astronautas de la NASA Robert Behnken y Douglas Hurley en el primer vuelo espacial tripulado para despegar del suelo estadounidense en casi una década.
Hay ventanas de lanzamiento adicionales este sábado y domingo, dijo un portavoz de la NASA. El próximo intento será el sábado a las 3:22 pm.
Había un 50% de posibilidades de que el vuelo se viera pospuesto, debido al clima a partir del miércoles por la mañana. La lluvia a lo largo de la ruta de vuelo y el desarrollo de tormentas eléctricas por la tarde en las cercanías fueron las principales preocupaciones para el lanzamiento, ya que Florida ha enfrentado fuertes lluvias por una perturbación tropical durante los últimos días.
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En caso de que surja algún problema con el cohete después del despegue, la cápsula Crew Dragon de SpaceX tiene la capacidad de separarse del cohete y llevar a los astronautas a un lugar seguro. Pero para asegurarse de que tendrán un aterrizaje seguro, SpaceX debe monitorear las condiciones climáticas a través de una amplia franja del Océano Atlántico para prepararse para cualquier posible escenario de aborto.
El 45º Ala Espacial, un brazo militar que supervisa todos los lanzamientos de cohetes de la costa este, monitorea el clima y comparte su información con la NASA y SpaceX.
El lanzamiento de la nave espacial Crew Dragon de SpaceX está planeado para avanzar durante el fin de semana a pesar de la pandemia de covid-19, que ha cerrado las operaciones privadas y gubernamentales en Estados Unidos. La NASA dice que debe continuar con la misión para mantener la Estación Espacial Internacional, un laboratorio de órbita gigante, con personal completo de astronautas estadounidenses.
El alto funcionario de la agencia espacial, Jim Bridenstine, también dijo que espera que este lanzamiento inspire asombro y levante el ánimo de la gente durante la actual crisis de salud.
En el terreno en Florida, las autoridades locales se prepararon para una afluencia esperada de espectadores que se esperaba se reunieran en las playas cercanas, que recientemente se reabrieron después de semanas de encierro en medio de la batalla contra covid-19.
Pero la NASA no dio la bienvenida a ningún visitante al sitio de lanzamiento. Se permitió a unas pocas docenas de periodistas cubrir el lanzamiento desde el área de prensa en el Centro Espacial Kennedy, pero se implementaron estrictas políticas y pautas de distanciamiento social en torno al uso de mascarillas. Bridenstine celebró la mayoría de las sesiones informativas por teléfono, por ejemplo, y las entrevistas en persona se llevaron a cabo una por una con los equipos de noticias.
El lanzamiento también está destinado a servir como una especie de prueba de fuego para el impulso de la NASA de asociarse más ampliamente con el sector privado.
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SpaceX desarrolló Crew Dragon bajo el Programa de Tripulación Comercial de la NASA, que, por primera vez en la historia de la agencia espacial, entregó gran parte del diseño, desarrollo y pruebas de nuevas naves espaciales con calificación humana al sector privado.
La NASA otorgó contratos de precio fijo SpaceX y Boeing para hacer el trabajo, pero esa decisión no estuvo exenta de controversia, particularmente en los primeros días del Programa de Tripulación Comercial. Pero si el vuelo SpaceX es un éxito, podría verse como una gran victoria para las personas en la NASA que esperan confiar más en contratos similares para ayudar a lograr los objetivos de la agencia espacial.
Bridenstine, por ejemplo, espera confiar en gran medida en asociaciones del sector privado para lograr el ambicioso objetivo de la agencia espacial de llevar astronautas estadounidenses a la Luna en 2024.
“En última instancia, lo que estamos tratando de lograr es tener numerosos proveedores que compitan uno contra el otro en costos, innovación y seguridad. Y entonces la NASA puede ser un cliente, uno de muchos clientes, y ya sabemos que esto ahorrará una tonelada de dinero a largo plazo”, dijo Bridenstine a Rachel Crane de CNN Business.