(CNN) – Sam fue una de los cientos de manifestantes pacíficos reunidos fuera del Centro CNN, en el centro de Atlanta, el lunes por la noche.
Una antropóloga, de poco más de 20 años, que estudia movimientos sociales, estaba entre la multitud conversando con amigos alrededor de las 8:30 p.,m., poco antes del toque de queda de las 9 p.,m. en la ciudad.
Como una mujer negra con asma, Sam había asistido a manifestaciones en el pasado por causas que ella apoya, pero los eventos en su ciudad natal después de la muerte de George Floyd a manos de la policía fueron su “primer conjunto real de protestas”. (Ella pidió que su apellido no se usara por razones profesionales y de seguridad).
Los manifestantes en la línea del frente gritaron a la policía: “¡Arrodíllense! ¡Arrodíllense!” La multitud estalló en aplausos y vítores cuando los agentes se arrodillaron, un gesto de solidaridad con los manifestantes preocupados por la brutalidad policial.
Sin embargo, unos minutos más tarde, los policías fueron vistos usando máscaras de gas. Entonces alguien arrojó un petardo encendido detrás de la línea de la policía, y explotó en colores.
Luego, grandes grupos de manifestantes salieron corriendo y Sam sintió un pánico agudo y el asalto total de sus sentidos cuando el gas lacrimógeno llegó a su grupo a unos 50 metros de la policía.
El agente químico le quemó los ojos y la garganta, e inhalarlo se sintió más alarmante que tragar un jalapeño. “Es más pánico que otra cosa”, dijo. “Cada vez que abres los ojos, parece que tienes jugo de limón en ellos”.
Gas lacrimógeno y sus síntomas
El gas lacrimógeno se está utilizando para dispersar en todo Estados Unidos las protestas provocadas por la muerte de George Floyd y ahora centradas en la oposición a la brutalidad policial.
Esa sustancia que Sam inhaló es un agente antidisturbios comúnmente utilizado para calmar los disturbios civiles.
Los dos agentes antidisturbios más comunes son la cloroacetofenona (CN) y el clorobencilidenemalononitrilo (CS), según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE.UU. (CDC, por sus siglas en inglés).
Lo que se llama gas lacrimógeno en realidad viene en forma de polvo sólido, en lugar de un estado gaseoso. Comúnmente conocidos por sus iniciales, CN y CS se despliegan como gas lacrimógeno cuando el polvo presurizado se mezcla en una formulación líquida que luego se libera al aire.
En los últimos años, el gas lacrimógeno ha figurado en protestas en El Cairo, Estambul, Río de Janeiro y Hong Kong. Y ahora Atlanta y Washington.
Una sustancia prohibida
El gas lacrimógeno es una sustancia prohibida incluida en la Convención Internacional de Armas Químicas de 1993. La Convención de Ginebra, sin embargo, no cubre su uso contra los disturbios civiles.
Es un compuesto no letal que se ha utilizado en EE.UU. desde la década de 1950, según un documento, de 2016, de Annals of New York Academy of Sciences.
Si llega a los ojos, el gas lacrimógeno puede causar lagrimeo excesivo, ardor o visión borrosa, según los CDC.
El irritante puede causar secreción nasal, así como una sensación de ardor dentro de la nariz. También puede causar dificultad para tragar, así como opresión en el pecho, tos, falta de aliento y sensación de asfixia.
Para aquellos que están expuestos a agentes antidisturbios demasiado cerca o en un espacio cerrado, puede haber más efectos a largo plazo, como ceguera, glaucoma o insuficiencia respiratoria, según los CDC.
Una pastora experimentada se viste para la ocasión
Kaji Douša, la pastora principal de la iglesia cristiana Park Avenue, en la ciudad de Nueva York, encabezó una protesta pacífica, el viernes por la tarde, en la Plaza Foley, de Manhattan, con miles de personas que denunciaron el racismo y la brutalidad policial.
Douša ha estado en esto por mucho tiempo y sabe prepararse para lo peor durante una protesta.
Su uniforme protector incluye gafas y una careta para ayudar a protegerla contra los gases lacrimógenos. Ella usa una máscara quirúrgica como una capa protectora adicional contra el gas que llega a su boca y garganta. La máscara también es importante como línea de defensa estándar durante la pandemia de coronavirus.
“Solo soy una pastora pero parece que estoy preparándome para la guerra”, dijo Douša. “Las personas que he estado apoyando han visto gases lacrimógenos y violencia”.
Douša ha ayudado a manifestantes pacíficos a sacarlos de la cárcel y acceder a atención médica. Ella notó un caso en el que una mujer fue empujada por un policía, se golpeó la cabeza y tuvo una convulsión grave.
¿Qué hacer si estás expuesto al gas lacrimógeno?
Si participas en una manifestación por primera vez, debes estar preparado para el gas lacrimógeno.
Si es desplegado, mantén la cabeza nivelada, de acuerdo con la Guía Street Medic, un documento publicado por el colectivo Paper Revolution, que surgió del movimiento Occupy Wall Street, a principios de 2012.
Después de retirarte o a la persona afectada del peligro, el manual dice que puedes aplicar una mezcla líquida de antiácido y agua que incluye una mezcla 50/50 de agua e hidróxido de magnesio e hidróxido de aluminio.
La Guía de Street Medic recomienda usar leche si la primera opción no está disponible. Otra opción es una mezcla de agua y bicarbonato de sodio.
El bicarbonato de sodio es más barato y más fácil de transportar y almacenar que la leche refrigerada, y se puede mezclar con agua donde quiera que estés.
Primeros auxilios y limpieza
Sam, la joven que protestaba en Atlanta, estaba preparada y usaba leche de magnesia. El laxante comúnmente disponible es una suspensión alcalina, lo que significa que puede neutralizar ácidos, como el gas lacrimógeno, cuando entra en contacto con ellos.
Tan pronto como puedas, es importante lavarte la piel con abundante agua y jabón.
Después de haber brindado primeros auxilios inmediatos para el gas lacrimógeno, debes quitarte cualquier prenda de vestir que pueda tener gas lacrimógeno. Según los CDC, es mejor cortarlo en lugar de quitártelo por encima de la cabeza.
Luego debes poner tu ropa expuesta en una bolsa de plástico, sellar la bolsa y luego poner esa bolsa dentro de otra bolsa de plástico para evitar que otros se expongan al químico, dice la agencia de salud pública.
Consejos de activistas experimentados
Douša, la pastora de la iglesia cristiana de Park Avenue, recomendó una lista de artículos para prepararte si lanzan gas lacrimógeno para acabar una protesta pacífica o si un evento se vuelve violento:
- Gafas: Para evitar que el gas lacrimógeno se acumule en los ojos.
- Protector facial: Como protección contra gases lacrimógenos para los ojos, la nariz, la boca, la piel y los pulmones.
- Calzado cómodo: Las marchas y protestas implican mucho caminar, y también querrás estar listo si tienes que correr.
- Casco de bicicleta: Para proteger tu cabeza si se arrojan objetos o alguien te golpea.
- Un paraguas: Como defensa contra las balas de goma.
- Identificación, seguro de salud y dinero en efectivo: Si necesitas ir al hospital, hablar con policías o tienes otros gastos incidentales.
Esta semana, al menos 40 ciudades de Estados Unidos han instituido toques de queda.
Si decides unirte a una marcha o manifestación pacífica, recuerda que se ha usado gas lacrimógeno incluso antes de que las reglas del toque de queda entren en vigencia. Hay muchas maneras de expresarte o apoyar a grupos marginados sin protestar en la calle.
Esos ejemplos incluyen, pero ciertamente no se limitan a, tener una conversación con alguien cuyos antecedentes difieren de los tuyos, hacer un llamado a tus funcionarios electos, donar tiempo y dinero a organizaciones cuyas misiones apoyas, y votar.
Incluso para activistas experimentados como Douša, sin embargo, los recientes disturbios en todo el país se sienten diferentes, y también la respuesta oficial al respecto.
“Esto no es normal para lo que está pasando”, dijo. “No, no, no.”