Minneapolis (CNN) – Nueve miembros del Ayuntamiento de Minneapolis anunciaron el domingo que tienen la intención de retirar los fondos y desmantelar el departamento de policía de la ciudad luego del asesinato de George Floyd.
“Nos comprometimos a desmantelar la policía tal como la conocemos en la ciudad de Minneapolis y a reconstruir con nuestra comunidad un nuevo modelo de seguridad pública que realmente mantenga a nuestra comunidad segura”, dijo a CNN la presidenta del ayuntamiento, Lisa Bender.
LEE: ¿Qué significa el llamado para retirarle fondos a la policía?
Con nueve votos, el ayuntamiento tendría una supermayoría a prueba de veto de los 13 miembros del consejo, dijo Bender.
La promesa del domingo fue un reconocimiento de que el sistema actual no funciona, dijo Bender.
“(Necesitamos) escuchar, especialmente a nuestros líderes negros, a nuestras comunidades de color, para quienes la policía no está funcionando y realmente dejar que las soluciones sean encontradas en nuestra comunidad”, dijo.
Presionada por detalles sobre cómo podría ser el desmantelamiento, Bender le dijo a CNN que estaba buscando redirigir los fondos de la policía hacia estrategias comunitarias y que el consejo de la ciudad discutiría cómo reemplazar el departamento de policía actual.
“La idea de no tener un departamento de policía ciertamente no es a corto plazo”, agregó.
Bender y otros miembros del consejo analizaron la naturaleza de las llamadas al 911 por parte de los electores, dijo, y descubrió que la mayoría eran para servicios de salud mental, salud y y servicios de emergencias y bomberos.
Los nueve miembros del consejo hicieron el anuncio en un mitin comunitario en Minneapolis. La noticia del anuncio fue reportada por primera vez por The Appeal.
Los llamados para desmantelar o abolir los departamentos de policía han crecido a raíz de la muerte de Floyd y las protestas nacionales contra la brutalidad policial.
Miembros del consejo de la ciudad habían dicho previamente que tomarían medidas para desmantelar el departamento de policía, incluido Bender, quien tuiteó a principios de esta semana, “Sí. Vamos a desmantelar el Departamento de Policía de Minneapolis y reemplazarlo con un nuevo modelo transformador de seguridad pública”.
Jeremiah Ellison, concejal de la ciudad, tuiteó un mensaje similar el jueves, escribiendo: “Vamos a desmantelar el Departamento de Policía de Minneapolis. Y cuando hayamos terminado, no vamos a pegarlo de nuevo. Vamos a repensar dramáticamente cómo abordamos la seguridad pública y la respuesta de emergencia”.
El alcalde de Minneapolis, Jacob Frey, fue abucheado por los manifestantes el sábado por la noche cuando se negó a comprometerse a retirar los fondos y abolir la fuerza policial de la ciudad.
Un portavoz del alcalde dijo en un comunicado que es “inquebrantable en su compromiso de trabajar con el jefe (Medaria) Arradondo para lograr reformas estructurales profundas y desarraigar el racismo sistémico”.
Nueva York, Chicago y Filadelfia levantan toques de queda
El anuncio del consejo de la ciudad se produjo cuando las protestas se extendieron a su decimotercer día.
El domingo por la tarde, una multitud de manifestantes en Washington marcharon desde DuPont Circle hasta el tramo de la calle 16 que ahora tiene un enorme mural que dice: “Black Lives Matter”. Allí, los manifestantes participaron en una sentada mientras coreaban “No puedo respirar”, haciendo eco de las palabras de Floyd cuando un agente de policía de Minneapolis se arrodilló sobre su cuello.
Manifestantes en el sur de California, muchos de ellos latinos, planearon una caravana desde Compton a la sede del Departamento de Policía de Los Ángeles. Un organizador dijo que la manifestación debía ser inclusiva y socialmente distante, a la luz de la pandemia de coronavirus.
“Covid-19 es real”, dijo el organizador Ron Gochez a CNN. “Queríamos que la gente tuviera cuidado. Es por eso que esta es otra forma en que podemos mostrar nuestra solidaridad con la comunidad negra y el movimiento contra el terrorismo policial”.
El daño y el saqueo que eclipsaron los primeros días de disturbios han disminuido en su mayoría y algunas ciudades han eliminado los toques de queda, incluida Nueva York.
La ciudad levantó su toque de queda de 8 pm a 5 am “con vigencia inmediata”, dijo el alcalde Bill de Blasio en Twitter el domingo por la mañana. El anuncio se produjo después de varios días de manifestaciones en gran medida pacíficas.
Chicago, Filadelfia y Buffalo, en Nueva York, también levantaron el toque de queda el domingo.
Las protestas del sábado atrajeron a algunas de las multitudes más grandes desde que comenzaron las manifestaciones, especialmente en Washington. Pero los cantos de “Black Lives Matter” no solo se escucharon en Estados Unidos este fin de semana, sino también en pa´kses de todo el mundo, como Francia, Alemania, Inglaterra, Australia y Canadá.
A pesar de las preocupaciones de los expertos sobre la propagación del coronavirus, las multitudes pacíficas que denuncian la brutalidad policial y exigen justicia para George Floyd y cambios radicales en los sistemas policiales del país continúan aumentando en tamaño.
Algunos departamentos de policía suspenden el uso de gases lacrimógenos
Algunas ciudades han comenzado a implementar nuevas reglas para los agentes o planes de reforma, motivados tanto por las manifestaciones como por la respuesta violenta de la policía con la que se han encontrado, incluido el uso de gas lacrimógeno y balas de goma.
Las fuerzas policiales en todo Estados Unidos han sido criticadas por el uso excesivo de la fuerza durante las protestas.
El alcalde de Blasio dijo el domingo que dos agentes de policía de Nueva York fueron suspendidos sin paga debido a sus acciones mientras vigilaban a los manifestantes. Uno fue acusado de empujar a una mujer al suelo en Brooklyn el viernes pasado, mientras que el otro fue acusado de quitar el protector facial de un manifestante y rociarlo con gas pimienta.
Ambos agentes enfrentan medidas disciplinarias, dijo de Blasio. Además, un supervisor a cargo del agente que empujó a la mujer ha sido reasignado.
En la semana, se registraron imágenes de un policía en Buffalo, Nueva York, que empujó a un manifestante adulto mayor al suelo, causándole sangrado en la cabeza. En Fort Lauderdale, Florida, un agente fue puesto en licencia administrativa después de empujar a un manifestante arrodillado durante una manifestación. Y en Kansas City, Missouri, las imágenes muestran a agentes usando gas pimienta e inmovilizando con fuerza excesiva a un hombre que gritaba a la policía.
El sábado, el alcalde de Portland, Ted Wheeler, ordenó al jefe de policía de la ciudad que dejara de usar gases lacrimógenos para dispersar a las multitudes “a menos que exista una amenaza grave e inmediata para la seguridad de la vida, y no haya otra alternativa viable para la dispersión”.
“Me solidarizo con nuestros manifestantes no violentos, que están enviando un mensaje contundente de que estamos atrasados en una reforma significativa y una justicia restaurativa”, tuiteó el alcalde.
Portland es la última ciudad de los Estados Unidos que se aparta de dicha táctica.
El jefe de policía de Seattle dijo el viernes que suspendió el uso del departamento de gases lacrimógenos para el manejo de multitudes durante al menos el próximo mes. Y en Denver, un juez federal otorgó una orden de restricción temporal que prohíbe el uso de “armas químicas o proyectiles de cualquier tipo” contra manifestantes pacíficos.
La orden llega después de que cuatro residentes de Denver que participaron en manifestaciones presentaron una queja el jueves contra el uso de agentes químicos y proyectiles de goma durante las protestas.
El presidente Donald Trump tuiteó el domingo que había ordenado a la Guardia Nacional que se retirara de la capital de la nación luego de días de protestas pacíficas. Unos 5.000 soldados fueron movilizados para patrullar Washington, de los cuales aproximadamente 3.900 eran de fuera del estado.
Trump no especificó si todas las fuerzas serían retiradas o solo aquellas de fuera del estado.
Sus comentarios llegaron mientras el mayor general William Walker, comandante de la Guardia Nacional de Washington, dijo a CNN el sábado que los soldados de fuera del estado comenzarían a partir tan pronto como el lunes.
Se tomaron medidas similares en Los Ángeles. Según un alto funcionario de las fuerzas del orden público, la ciudad verá mucho menos presencia de la Guardia Nacional en las calles.
“No vas a ver a la Guardia Nacional en la calle”, dijo el funcionario. “Pero estarán aquí en espera y están listos para ser desplegados”.
Floyd recibe homenaje cerca de su lugar de nacimiento
Un homenaje público para Floyd se llevará a cabo en Houston el lunes. El cuerpo de Floyd llegó a la ciudad el sábado por la noche, según un comunicado de la firma de relaciones públicas que maneja el evento.
Un funeral privado y un entierro tendrán lugar el martes. Floyd será enterrado junto a su madre, según el comunicado. Floyd imploró por ella cuando un policía de Minneapolis se arrodilló sobre su cuello.
Antes del homenaje de Floyd en Houston, cientos acudieron el sábado a una vigilia con el ataúd de Floyd en Raeford, Carolina del Norte, cerca de donde nació.
Floyd murió el mes pasado después de suplicar por su vida mientras el exagente de Minneapolis Derek Chauvin presionaba su rodilla en el cuello del hombre.
Se espera que Chauvin comparezca en la corte en Minneapolis el lunes.
Chauvin ha sido acusado de homicidio involuntario en segundo grado y asesinato en tercer grado. Los fiscales más tarde presentaron el cargo más serio de asesinato en segundo grado.
Los otros tres agentes involucrados en la muerte de Floyd, J. Alexander Kueng, Thomas Lane y Tou Thao, fueron acusados de ayudar e incitar a homicidios en segundo grado y de homicidio involuntario en segundo grado.
En un homenaje para Floyd el sábado, el reverendo Christopher D. Stackhouse habló sobre las protestas en todo el país y dijo que fue “Floyd quien encendió el fusible que va a cambiar esta nación”.
Josh Campbell y Aaron Cooper de CNN informaron desde Minneapolis, mientras que Dakin Andone y Christina Maxouris informaron y escribieron esta historia en Atlanta. Nicole Chavez de CNN, Hollie Silverman, Jennifer Henderson y Alta Spells, Maggie Fox y Kristen Holmes contribuyeron a este informe.