(CNN) – Los demócratas presentaron este lunes un proyecto de ley extenso que busca ponerle freno a la brutalidad policial y registrar patrones de abuso de fuerza en todo el país. Se trata del primer paso concreto para tomar acción de Washington a medida que emerge un movimiento nacional.
La legislación —que fue liderada por el Grupo de Legisladores Negros del Congreso de EE.UU, la Comisión Judicial de la Cámara de Representantes y los senadores Kamala Harris, de California, y Cory Booker, de Nueva Jersey— se presenta en un momento cuando el país tambalea por las recientes muerte de varios estadounidenses negros a manos de la policía, incluido George Floyd, quien falleció en Minneapolis el mes pasado después de que un policía blanco se arrodillara sobre su cuello por más de ocho minutos.
“El mundo está presenciando el nacimiento de un nuevo movimiento en nuestro país”, aseguró la presidenta del Grupo de Legisladores Negros del Congreso, Karen Bass, este lunes durante la conferencia de prensa en la que los demócratas revelaron formalmente la legislación.
Por su parte, la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, sostuvo que el Congreso “no puede conformarse con nada menos que un cambio estructural transformador”. Sin embargo, la propuesta, que aún no tiene copatrocinadores republicanos, necesitaría un respaldo bipartidista para pasar en el Senado.
Esta legislación es el esfuerzo más extenso de los últimos años por tomar medidas estrictas a nivel federal contra las prácticas policiales en todo Estados Unidos, pero se espera que la iniciativa enfrente una fuerte resistencia de los republicanos, los sindicatos de policías y los funcionarios locales que no quieren que Washington intervenga en su diseño de políticas.
“Este es un movimiento poderoso y ha hecho posible una legislación como esta, que probablemente era imposible hace un mes”, le dijo dijo Booker a CNN en una entrevista este domingo.
Según un documento de resumen obtenido por CNN, la legislación incluye una prohibición de estrangulamientos, así como la creación de un Registro Nacional de Mal Comportamiento de la Policía “para evitar que los agentes problemáticos se cambien de jurisdicciones para evitar ser considerados responsables”.
El proyecto de ley también alienta a los estados y localidades a impartir capacitación sobre prejuicios raciales y enseñarles a los agentes sobre su “deber de intervenir”. La propuestas establece ciertas restricciones sobre la transferencia de equipos de grado militar a las fuerzas estatales y locales del orden público, y exige que la policía federal uniformada use cámaras corporales.
También incluye una legislación contra el linchamiento que ha estado languideciendo en el Senado. El proyecto de ley contra el linchamiento provocó un emotivo debate en el Senado la semana pasada, cuando el senador republicano Rand Paul de Kentucky intentó enmendar la norma, que según él era demasiado amplia. Los senadores Harris y Booker levantaron su oposición justo cuando el servicio conmemorativo de Floyd se llevaba a cabo a miles de kilómetros de distancia.
“Fue simplemente desafortunado que hiciera eso ese día. Fue innecesario y francamente muy doloroso para muchas personas”, comentó Booker.
La iniciativa legislativa es solo el comienzo de la acción del Congreso. Este miércoles, la Comisión Judicial de la Cámara tendrá una audiencia sobre vigilancia policial y supervisión. Se espera que el hermano de Floyd, Philonise Floyd, testifique, según un asistente de la comisión.
El esfuerzo legislativo se produce cuando han surgido protestas contra la brutalidad policial y en apoyo de la justicia racial en todo el país, tanto en las ciudades grandes como en las comunidades rurales. Durante este fin de semana, miles de manifestantes en la ciudad de Washington, se reunieron en el National Mall. Además, reuniones, vigilias y protestas fueron noticia desde las zonas rurales de Montana hasta las calles de Portland, Maine.
“Muchos estadounidenses han salido a las calles de todo el país. Negros, blancos, latinos, asiáticos, jóvenes, viejos, homosexuales, heterosexuales, ciudadanos, “dreamers”: personas de todo el espectro del hermoso mosaico del pueblo estadounidense dicen que ya fue suficiente, y el Congreso necesita escuchar esos gritos y actuar sobre ellos, y eso es lo que intentan hacer los demócratas de la Cámara”, señaló este domingo el representante demócrata Hakeem Jeffries de Nueva York a Dana Bash en “Inside Politics” de CNN.
Los demócratas también revelaron su legislación policial en un momento en que algunos activistas de la izquierda piden esfuerzos más amplios para retirarle fondos a la policía. Ciertos legisladores liberales han expresado su apoyo al movimiento, mientras que otros han ofrecido enfoques de financiación más matizados.
Pelosi no respondió directamente cuando se le preguntó este lunes si apoya los movimientos locales para quitarle fondos a la policía.
“El hecho es que tenemos una gran cantidad de legislación en proceso que aborda algunas de las preocupaciones de nuestras comunidades en todo el país”, contestó Pelosi. Y sugirió que la gente debería “tener esos debates a nivel local”.
“Esa es una decisión local”, dijo, pero “eso no significa que vamos a acumular más dinero para militarizar aún más la policía”.
Los republicanos aún no han dado señales de acoger la legislación policial demócrata presentada este lunes. Aunque el senador republicano Lindsey Graham de Carolina del Sur, presidente de la Comisión Judicial del Senado, dijo la semana pasada que tendría una audiencia sobre la brutalidad policial el próximo 16 de junio, muchos republicanos en el Senado argumentaron que el Congreso no debería establecer políticas policiales a nivel nacional y que, en cambio, los estados y las localidades deberían tomar sus propias acciones.
“Esta es una especie de acción clásica de Washington. Tienes un evento aislado y trágico y la gente lo extrapola y sugiere que este problema es una epidemia. Y creo que por más terrible que fue lo que le sucedió al señor Floyd, y tanto como él y su familia merecen justicia, no se puede abordar con tanta amplitud y condenar a las fuerzas del orden y decir que se trata de una falla sistémica”, aseveró el senador John Cornyn, republicano de Texas. “Esta idea de que, de repente, el Congreso necesita poner la crisis de salud pública en pausa, que, por cierto, no se mantendrá ahí… lidiar con esto es simplemente, creo, histeria”, añadió.
El senador republicano Roy Blunt de Missouri dijo que no creía que fuera posible llegar a una respuesta legislativa nacional para la policía.
“No creo que se pueda dar una respuesta nacional y exigible sobre la conducta o práctica, ni creo que se pueda llegar a un manual nacional que realmente tenga sentido para los departamentos”, le dijo a CNN la semana pasada.
Por su parte, Jeffries rechazó la opinión de los republicanos de que el Congreso debería mantenerse al margen.
“Algunos colegas del otro partido, del otro lado del Capitolio, quieren seguir ignorando el problema”, insistió Jeffries.
“En términos de los agentes de policía con los que trato aquí en la ciudad de Nueva York, la abrumadora mayoría son buenos individuos que trabajan duro y que están en la comunidad para proteger y servir, pero no podemos negar que tenemos demasiados agentes brutales… Tenemos que abordar ese fenómeno. Es por eso que tantos estadounidenses han salido a las calles en todo el país”, completó.
El presidente de la Comisión Judicial de la Cámara de Representantes, Jerry Nadler, dijo que quiere que la comisión vote por la próxima semana.
El líder demócrata del Senado, Chuck Schumer, sostuvo este lunes que los demócratas del Senado “lucharán con todas sus fuerzas para hacer esto realidad” y aprobarán la legislación de reforma policial en el Senado, apelando directamente al líder de la mayoría, Mitch McConnell.
“Debemos colectivamente, todos los estadounidenses, alzar nuestras voces y pedirle al líder McConnell que presente este proyecto de reforma en el Senado antes de julio para ser debatido y votado” señaló. Y agregó: “Líder McConnell, tengamos el debate, no solo en la televisión y en Twitter, pero también en el piso del Senado de Estados Unidos”.
Clare Foran y Haley Byrd, las dos de CNN, contribuyeron a este informe.