(CNN Español) – El uso de mascarillas continuará siendo obligatorio en España una vez finalice el estado de alarma, el domingo 21 de junio a la medianoche.
Así se desprende del Real Decreto Ley que ha aprobado el Consejo de Ministros este martes y sienta las bases de la llamada “nueva normalidad” que ocurrirá una vez que los diferentes territorios hayan superado las diferentes fases de la desescalada.
Esta nueva norma obligará a la ciudadanía a usar tapabocas en los espacios públicos, tanto abiertos como cerrados, donde no sea posible mantener una distancia de 1,5 metros entre las personas. El incumplimiento de esta disposición acarreará multas de hasta 113 dólares.
A partir del domingo 21 de junio, cuando el Real Decreto Ley entre en vigencia, las comunidades autónomas serán competentes para modular y ejecutar las medidas correspondientes a la Fase 3 de la desescalada. Además, podrán decidir qué provincias o unidades territoriales de su competencia pueden superar esta última etapa de transición hacia la “nueva normalidad”. No obstante, las autonomías deberán continuar facilitando datos de seguimiento y vigilancia epidemiológica del coronavirus, así como reforzar la capacidad de diagnóstico realizando pruebas PCR u otra técnica de diagnóstico molecular a los ciudadanos que sean sospechosos de haberse infectado.
Según se desprende de este Real Decreto Ley, las medias de prevención e higiene vigentes durante el estado de alarma deberán continuar aplicándose y tendrán que adaptarse a los entornos laborales de modo que se ordenen los puestos de trabajo y se eviten aglomeraciones.
De acuerdo a la nueva norma, el stock o cantidades suministradas de los medicamentos considerados esenciales en la gestión de esta crisis sanitaria deberán ser comunicados a la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios para que se garantice su acceso cuando sea necesario.
Asimismo, los operadores de transporte terrestre, cuyos servicios con asientos preasignados transiten por más de una provincia, deberán conservar la información de contacto de los pasajeros durante un mínimo de cuatro semanas para facilitarlo a las autoridades de salud pública en caso se les requiriera. El objetivo es realizar la trazabilidad de contactos en caso de ser necesario. Esta medida también se aplicará en el transporte aéreo.
Según anunció el ministro de Sanidad, Salvador Illa, estas medidas estarán vigentes hasta que finalice la actual emergencia sanitaria. Para tal efecto, el Parlamento español deberá convalidar este Real Decreto Ley en el plazo de 30 días a contar desde este martes. De lo contrario, perderá su vigencia.