(CNN) – La presidenta del Comité Nacional Republicano, Ronna McDaniel, anunció el jueves que Donald Trump aceptará la candidatura republicana para las elecciones de noviembre en Jacksonville, Florida.
“Estamos encantados de celebrar esta ocasión trascendental en la gran ciudad de Jacksonville”, dijo McDaniel en un comunicado de prensa. “Florida no solo ocupa un lugar especial en el corazón del presidente Trump como su estado natal, sino que también es crucial en el camino hacia la victoria en 2020. Esperamos llevar esta gran celebración y ayuda económica al estado del sol en unos pocos meses”, agregó.
Trump pronunciará el discurso en el VyStar Veterans Memorial Arena, con capacidad para 15.000 personas, según el comunicado.
El anuncio pone fin a una disputa de una semana entre Roy Cooper, el gobernador demócrata de Carolina del Norte, cuyo equipo había estado trabajando para mantener la convención en Charlotte a pesar de los temores por el coronavirus, y Trump, que se negó a dejar que la precaución de los funcionarios de la salud impidiera a los republicanos tener una convención con asistencia plena.
Debido a que el partido firmó un contrato para celebrar la convención en Charlotte, están obligados a realizar una parte de la convención en la ciudad de Carolina del Norte. Pero el anuncio garantiza que la convención republicana de este año será diferente a cualquier otra en la historia moderna, en la que los delegados elegirán oficialmente a su candidato en un lugar, mientras que el aspirante aceptará la candidatura a cientos de kilómetros de distancia.
Al seleccionar Jacksonville para organizar el evento republicano del verano, la campaña de Trump está haciendo una gran inversión en otro estado que es un importante campo de batalla.
Si los republicanos cumplen con el calendario que planearon, Trump dará su discurso de aceptación el 27 de agosto en Jacksonville. Ese día se cumple el 60º aniversario de la brutal paliza a activistas negros que protestaban contra la segregación, que llegó a conocerse como “sábado mango de hacha” (Ax Handle Saturday), porque los casi 200 atacantes blancos, según la Sociedad Histórica de Florida, usaron mangos de hachas y bates de béisbol para golpear a los manifestantes negros.
En 2016, Trump se llevó el condado de Duval, que incluye a todo Jacksonville, por poco más de un punto porcentual, mientras que al vecino condado de St. Johns por más de 30 puntos. El tramo del noreste de Florida es una región roja (como se les conoce a las áreas cuyo electorado es mayoritariamente republicano), donde la campaña cree que pueden expandir sus márgenes para ayudar a ganar Florida, que es crucial para construir un camino hacia los 270 votos electorales.
El comité ejecutivo del Comité Nacional Republicano allanó el camino para el anuncio el miércoles por la noche, cuando aprobó por unanimidad un plan para reducir significativamente los actos de la convención que se llevarán adelante en Charlotte y no realizar cambios en la plataforma del partido de 2016. La votación empareja significativamente las misiones oficiales, ya que cada estado y territorio enviará solo seis delegados a la reunión, para un total de 336 delegados donde habría habido más de 2.500.
Los delegados, independientemente de si están físicamente presentes en Charlotte, podrán votar por la candidatura de Trump y del vicepresidente Mike Pence a través de un representante, pero solo los presentes en Charlotte podrán votar en otros asuntos de la convención, según las reglas. Todos los delegados que habrían sido invitados a la convención, dijo la vocera, serán invitados al discurso de aceptación de Trump.
Después de que el Comité Nacional Republicano comenzara a buscar lugares alternativos, Jacksonville fue durante mucho tiempo una de los principales candidatas para organizar la parte de celebración del evento. McDaniel dijo el miércoles que Jacksonville está “absolutamente en el primer lugar” para organizar la celebración de la convención republicana.
Los republicanos de Jacksonville habían presentado el sitio como el mejor lugar de la gran ciudad donde el partido controla tanto el gobierno de la ciudad como el estatal.
“Este aquí es el país de Trump. Esta es la mejor ciudad en Estados Unidos en la que celebrar la Convención Nacional Republicana, y por varias razones. Es un condado que es campo de batalla en un estado campo de batalla, en una ciudad donde tiene un gobierno republicano unificado”, dijo el presidente republicano del condado de Duval, Dean Black, a CNN.
El alcalde de Jacksonville, Lenny Curry, expresidente de los republicanos de Florida y uno de los pocos alcaldes republicanos de las grandes ciudades, lanzó a su ciudad como la próxima anfitriona de la convención en Twitter la semana pasada y el gobernador de Florida, Ron DeSantis, un republicano que habla con el presidente regularmente, le dijo a Fox este mes que el estado estaba listo para organizar el evento.
“Podremos tomar las decisiones sobre las precauciones que deben tenerse a medida que se acerque, pero creo que descartar una convención en esta etapa es un error”, dijo DeSantis. “Así que hemos dicho que queremos llegar al ‘sí’ y creo que podrás hacerlo”, agregó.
Sin embargo, esta semana Curry fue interrumpido con cánticos de “¡No RNC! ¡No RNC!” (en referencia a la Convención Nacional Republicana, RNC por sus siglas en inglés) mientras marchaba con manifestantes pacíficos después de anunciar el retiro de una estatua confederada frente al Ayuntamiento. Curry escuchó pacientemente los gritos, que fueron superados por otros de “Black Lives Matter”. Él repitió ese grito una y otra vez, convirtiéndose en un raro funcionario electo republicano que declara abiertamente: “¡Las vidas negras sí importan!”.
Después de que informes indicaran que Jacksonville era la candidata líder como anfitriona del discurso de aceptación de Trump, el portavoz del Partido Demócrata de Carolina del Norte, Austin Cook, dijo en un comunicado: “Si el presidente es realmente lo suficientemente delirante como para pensar que exigir una convención a gran escala es razonable, entonces Jacksonville es más que bienvenida a ser anfitriona de su discurso de aceptación “.
Los funcionarios también consideraron Nashville, Las Vegas, Orlando y Savannah, Georgia.