(CNN) –– Ciudades, estados y naciones han recurrido a cobrar impuestos sobre el azúcar como una manera potencial de mejorar la salud pública en sus comunidades, pero aún no hay una estrategia definitiva sobre cuál es la mejor manera de implementar la medida.
Los impuestos sobre las bebidas azucaradas, según reveló un nuevo estudio, pueden generar importantes beneficios para la salud y reducir los costos de la atención médica, sin embargo los frutos de ese esfuerzo pueden variar según el diseño del impuesto.
Muchos impuestos a las bebidas azucaradas se basan en el volumen, lo que significa que el impuesto puede ser de 2 centavos por onza del volumen total de la bebida, por ejemplo, o 3 centavos por cucharadita de azúcar, que tiene como objetivo reducir el consumo de un producto al aumentar su costo. La ciudad de San Francisco y las naciones de México, Noruega y Filipinas han implementado tales diseños de impuestos, según la investigación.
Sin embargo, un impuesto escalonado ––que de acuerdo al estudio está vigente en Gran Bretaña, Chile y Francia–– puede tener diferentes niveles de tarifa por volumen dependiendo del contenido de azúcar por onza en el volumen de las bebidas. También hay impuestos basados en el contenido absoluto de azúcar de un producto, que según el estudio se puede encontrar en Sudáfrica, Sri Lanka y Mauricio. Estos cargos están diseñados como un impuesto por gramos totales de azúcar agregada.
Los beneficios de salud y económicos de los impuestos sobre el contenido de azúcar ––ya sea escalonado o absoluto–– fueron casi el doble que los de aquellos impuestos basados en el volumen general de una bebida, de acuerdo a la nueva investigación, publicada en la revista Circulation este lunes.
“Los impuestos actuales a las bebidas azucaradas en las localidades de Estados Unidos y en muchas otras naciones se basan en el volumen. Nuestros hallazgos sugieren que gravar las bebidas azucaradas en función del contenido de azúcar podría ser aún más eficaz”, escribieron los investigadores en el estudio.
El impacto de un impuesto sobre el volumen vs. impuesto escalonado
Aunque el estudio estimó que un impuesto por volumen podría prevenir 1,12 millones de casos de enfermedades cardiovasculares y diabetes en Estados Unidos, así como ahorrar alrededor de 53.200 millones de dólares, también descubrió que un impuesto escalonado evitaría alrededor de 2,2 millones de casos y ahorraría 105.000 millones.
La investigación incluyó un modelo de microsimulación llamado Modelo de Política de Enfermedades Cardiovasculares para Riesgos, Eventos, Detección, Intervenciones, Costos y Tendencias (CVD-PREDICT, por sus siglas en inglés) para estimar los diversos resultados de diferentes diseños en los impuestos si se implementaran en Estados Unidos.
Los investigadores ––de la Universidad de Tufts, de la Escuela de Medicina T.H. Chan de Harvard, de Brigham & Women’s Hospital en Boston y de la Universidad de Nueva Gales del Sur en Australia–– incorporaron datos sobre adultos entre los 35 y 80 años en el modelo para estimar cambios incrementales y costos en casos de diabetes y enfermedades cardiovasculares. Los datos provienen de la Encuesta Nacional de Examen de Salud y Nutrición.
El estudio tuvo algunas limitaciones. Como se basa en modelos, no puede proporcionar los efectos sobre la salud y el costo de estos diseños de impuestos entre los adultos de EE.UU., sino que simplemente proporciona estimaciones. El modelo también se basó solo en adultos y no incluyó a niños, adolescentes o adultos jóvenes menores de 35 años.
Los investigadores indicaron en el estudio que esperaban que sus hallazgos pudieran ayudar a “informar discusiones actuales sobre políticas de salud acerca de diseños óptimos de impuestos a las bebidas azucaradas para reducir el consumo y mejorar la salud en Estados Unidos”.