CNNE 851849 - servicio secreto casa blanca

(CNN) –– El Servicio Secreto de Estados Unidos dijo en la noche de este lunes a los miembros de la prensa asignados a la Casa Blanca que abandonaran inmediatamente los terrenos de la residencia presidencial, en medio de una decisión bastante inusual que no fue explicada de manera inmediata.

La medida se tomó mientras ocurría una manifestación en Lafayette Square, frente a la Casa Blanca, donde los manifestantes intentaban derribar una estatua del expresidente Andrew Jackson, la cual se encuentra en medio del parque. Esos manifestantes finalmente fueron expulsados ​​del parque por la policía.

Los manifestantes pintaron con aerosol las siglas “BHAZ” en los pilares de la Iglesia Episcopal St. John, que se encuentra al otro lado de la calle de Lafayette Square. El acrónimo significa “Zona Autónoma de la Casa Negra” en inglés, una referencia aparente a la Zona Autónoma del Capitolio (CHAZ, por sus siglas en inglés) en Seattle, donde los manifestantes se han apoderado de un área de seis cuadras de la ciudad y han mantenido fuera a la policía para establecer su propio espacio de autogobierno.

La Zona Autónoma del Capitolio había sido una protesta relativamente pacífica hasta el pasado fin de semana. Dos hombres recibieron impactos de bala en el área durante madrugada del sábado y uno de ellos murió posteriormente. La policía dijo que una “multitud violenta” les impidió acceder a las personas heridas.

En la capital de Estados Unidos, las tensiones entre los grupos de manifestantes y las fuerzas de seguridad fuera de la Casa Blanca han sido un foco para la nación en las últimas semanas, a medida que las protestas continúan por la muerte de George Floyd, un hombre negro que falleció mientras estaba bajo custodia policial en Minneapolis el mes pasado.

En mayo, Trump fue llevado brevemente al búnker subterráneo por un tiempo mientras los manifestantes se reunían fuera de la Casa Blanca, según un funcionario de la Casa Blanca y una fuente de seguridad. El presidente estuvo allí por poco menos de una hora antes de ser trasladado arriba.

Una fuente policial y otra fuente familiarizada con el asunto le dijeron a CNN que la primera dama Melania Trump y su hijo, Barron, también fueron llevados al búnker.

Después de ese episodio, la Casa Blanca advirtió a los funcionarios que deben ir trabajar que oculten sus pases hasta que lleguen al punto de entrada del Servicio Secreto y también cuando se vayan, según un correo electrónico que fue visto por CNN.

Pocos días después, Trump se declaró a sí mismo “su presidente de la ley y el orden”, mientras manifestantes pacíficos a las afueras de las puertas de la Casa Blanca fueron dispersados con gas, explosiones repentinas y balas de goma, después de lo cual él se dirigió a una iglesia cercana para tomarse una foto.

Trump permaneció en el edificio, blandiendo una Biblia para las cámaras, solo por unos minutos antes de regresar a la Casa Blanca.