La modelo Iman Abdulmajid y Mari Rodríguez Ichaso.

Nota del editor: Mari Rodríguez Ichaso ha sido colaboradora de la revista Vanidades hace décadas. Especialista en moda, viajes, gastronomía, arte, arquitectura y entretenimiento. Productora de cine. Columnista de estilo de CNN en Español. Las opiniones expresadas en este comentario son suyas. Ver más artículos de opinión en CNNe.com/opinion.

(CNN Español) – A fines de los años 40 la moda internacional comenzó a abrir sus puertas a las modelos de raza negra. ¡Y desde entonces su camino al triunfo ha sido lento pero imparable!

Recuerdo las pasarelas de los desfiles de Nueva York en aquellos años como una gran fiesta ¡con modelos negras saltando y bailando frenéticamente al ritmo de la música del momento! ¡Y la audiencia de pie y aplaudiendo!

Entre ellas estaban la legendaria Pat Cleveland – que era una mezcla africana, irlandesa, india americana y sueca de 1,78 metros de estatura y la altísima Billie Blair, con 1,77 metros y cuyas kilométricas piernas se alzaban peligrosamente sobre nuestras cabezas! Aquello era una divertidísima locura ¡que a mí me encantaba! pues la llegada de las modelos negras dio vida y ritmo a los “fashion shows” y cambió totalmente en las pasarelas el estilo tieso, muy formal y extremadamente aburrido, que hasta entonces seguían las modelos tradicionales al exhibir la ropa (solo hay que ver en YouTube los videos de aquellos años y comprobarán lo que les digo).

La diversidad racial en la moda, tanto con la presencia de modelos, como de diseñadores negros como Stephen Burrows, Willi Smith y Ann Lowe (quien diseñó el traje de novia de Jacqueline Bouvier Kennedy en 1953) y Patrick Kelly fue una impactante revolución social, que dio colorido y alegría a nuestro estilo de vida, y dejó también su marca en revistas ¡qué jamás usaban modelos negras o mestizas en sus portadas!

Esto terminó en EE.UU. cuando Beverly Johnson salió en la portada de VOGUE USA en agosto de 1974, algo que impactó la industria estadounidense de la moda, aunque en Europa estaban más adelantados, y ya en 1966 Vogue del Reino Unido tuvo en la portada a la famosa y muy exótica modelo estadounidense Donyale Luna.

La edición francesa de Vogue fue mucho más conservadora, y aunque en las pasarelas triunfaban las modelos negras, no fue hasta agosto de 1988 cuando su primera portada contó con una modelo “diversa”. La protagonista fue la afroinglesa Naomi Campbell ¡hasta el día de hoy un ícono de la profesión!

En 1975 el célebre fotógrafo neoyorquino Peter Beard descubrió en Kenia a la ahora legendaria IMAN, quien inmediatamente fue un éxito por su elegante estilo y su cuello delgado y larguísimo, y porque Beard inventó la leyenda de que a la altísima modelo la había descubierto en medio de la selva, rodeada de animales cuando en realidad era una estudiante universitaria e hija de un diplomático. La musulmana Iman Abdulmajid, 1,75 metros de estatura, fue una de las más importantes supermodelos de las décadas de lo setenta y ochenta, y pronto no solo se haría millonaria emprendedora con una línea de cosméticos y de ropa ¡sino que se casaría con el famoso músico David Bowie, con quien tuvo una hija y del que es viuda!

Las modelos negras y mestizas, ya sea de origen estadounidense, africano, hispanoamericano o del Brasil, cuando finalmente lograron romper la barrera, pues por décadas la moda usaba modelos mayormente blancas, tuvieron tanto éxito que se pusieron de moda. ¡Y de pronto eran mayoría en los desfiles y pasarelas de todo el mundo! En París, por ejemplo, la primera modelo negra, y favorita de Yves Saint Laurent, fue la afrocaribeña Mounia, nativa de la isla de Martinica, quien al retirarse de las pasarelas se dedicó a la música, grabando varios discos. “Fui su primera musa negra. El ayudó a abrir las puertas en Europa a las modelos negras. Decía que yo le inspiraba y me llamaba Moumounn…¡y después de triunfar con él en mi primer desfile, comenzaron a llamarme las revistas y periódicos para hacerme artículos y sesiones de fotos… Páginas y páginas”, declaró Mounia a la Revista W en 2008.

En los años 60 la cantante jamaicana Grace Jones comenzó su carrera modelando, y la famosa Kara Young fue contratada como modelo de Maybelline y Victoria Secret, lo que fue muy celebrado. Desde la década de los noventa muchas de las modelos negras y mestizas más famosas diversificaron sus carreras, algunas como pioneras del mundo de la TV y del cine, como el caso de Tyra Banks y de Roshumba, que trabajó en cine con Woody Allen, y de Veronica Webb que pasó de modelo de Revlon (¡la primera afroamericana en conseguir un contrato millonario con una compañía de cosméticos!), a actuar en filmes como Jungle Fever y Malcom X. Jourdan Dunn es una de las últimas en triunfar y en Europa la adoran. En estos años, la célebre edición de trajes de baño de la revista Sports Illustrated escogieron más modelos de raza negra como Tyra Banks (¡en 1997 la pusieron sola en la portada, lo que nunca había ocurrido!); Beyoncé Knowles, Chanel Iman, etc.

En los 2000 fue el momento de enorme éxito para las africanas nativas del continente, y comenzó la carrera de Alek Wek de Sudán del Sur, con su pelo casi rapado, y un aire distinto a todas las que habían triunfado hasta entonces; de la bellísima etiope Liya Kebede, quien consiguió un fabuloso contrato con Estée Lauder y la nigeriana Oluchi, uno de los famosos ángeles bajo contrato con Victoria Secret, Banana Republic y Gap.

Los años 2000 también han traído historias muy lindas de modelos que rompen moldes y han vencido enfermedades y problemas físicos, como el caso de Winnie Harlow (participante del America´s Top Model) quien aunque padece la afección de la piel vitiligo, es una de las más codiciadas del momento, y de la modelo y actriz de raíz dominicana y estadounidense Jillian Mercado, quien es muy popular aunque padece de distrofia muscular, lo que no ha impedido su rotundo triunfo.

Entre muchas latinoamericanas que se han hecho famosas modelando, tenemos brasileñas como Lais Ribeiro y Ana Beatriz Barros, y muchas de origen africano que ahora triunfan, como las dominicanas Arlenis Sosa (altísima y guapísima) y Lineisy Montero, quien nunca se ha desrizado el cabello y triunfa en los desfiles de Prada, Versace y Oscar de la Renta, tal como ella lo exige, con su afro natural. Y no puedo dejar de mencionar que a partir del 2010 la bella puertorriqueña Joan Smalls no solo fue contratada con bombo y platillo por Estée Lauder ¡sino que se ha convertido en una de las supermodelos más importantes de la industria de la moda!