(CNN Español) – Uruguay, inserto entre Brasil y Argentina, comienza julio inmerso de lleno en la “nueva normalidad”. Sin imponer una cuarentena obligatoria, que sin embargo fue ampliamente acatada, el pequeño país logró tener unas de las tasas de contagios, personas en cuidados intensivos y muertos de coronavirus más bajas de América Latina. Al punto que es el único país de la región al que la Unión Europea le abrió sus fronteras. ¿Cuál ha sido la estrategia? ¿Y qué impactos quedan ocultos detrás del éxito a nivel sanitario?