Nota del editor: Mari Rodríguez Ichaso ha sido colaboradora de la revista Vanidades durante décadas. Especialista en moda, viajes, gastronomía, arte, arquitectura y entretenimiento. Productora de cine. Columnista de Estilo de CNN en Español. Síguela en Twitter en @marichaso. Las opiniones expresadas en este comentario son suyas. Ver más artículos como este en CNNe.com/opinion.
(CNN Español) – Como periodista, estoy al tanto de las últimas noticias ya que son parte de mi trabajo. Por eso varias veces al día trato de escapar y buscar momentos de armonía y placer.
Ver revistas de moda, igual que leer artículos de moda y belleza en línea, es un bálsamo muy positivo y encantador que me arropa, como dicen en España, y me hace sentir muy bien. ¿No les ocurre lo mismo?
Ahora, es encantador poder ver los desfiles de moda virtuales en París. Aquellos que, incluso, muestran modelos con mascarillas y de cierta forma nos animan y hacen soñar. No hay nada incorrecto -ni demasiado frívolo- en ello.
La belleza, producto del buen gusto y la imaginación, es muy positiva para levantar el espíritu. Y por eso, durante más de un siglo, la existencia de las revistas de moda han sido una parte muy importante de nuestro estilo de vida. Y han sido enormemente aspiracionales, porque nos aportaron ilusión y alimentaron con fuerza nuestros deseos de lograr una vida mejor.
Cuando comencé mi carrera escribiendo para Vanidades, conocí infinidad de muchachas que me decían que mis artículos desde Nueva York las inspiraron a estudiar idiomas, a viajar y a dos o tres de ellas -incluyendo a una conocida editora colombiana-, a mudarse y comenzar una carrera y una vida nueva en Estados Unidos. Todo fue producto de soñar, y de ponerse manos a la obra después.
Y volviendo a la premisa de esta nota, estar expuestos a la belleza -y al emotivo impacto, de la moda, igual que a las artes, la música, la literatura, el cine- y en general todo lo que forma parte de una vida más bella y armoniosa, es vital para mantener ese equilibrio que, al final de todo, nos trae felicidad.