Un funcionario de la salud le hace un tes de coronavirus a una persona en Almaty, Kazajastán, el 5 de julio de 2020 (Ruslan Pryanikov/ AFP/ Getty Images).

(CNN) – El Ministerio de Salud de Kazajistán ha negado los informes de China sobre supuestos casos de una “neumonía desconocida” más letal que covid-19 presente en el país, según dijo en un comunicado el viernes.

“En respuesta a estos informes, el Ministerio de Salud de la República de Kazajstán declara oficialmente que esta información no corresponde a la realidad”, decía el comunicado.

La declaración continúa diciendo que el ministro de Salud, Aleksey Tsoy, mencionó casos de neumonía en todo el país, no solo de origen bacteriano, fúngico y viral, sino también “neumonías virales de etiología no especificada” durante una sesión informativa del 9 de julio, explicando que esta clasificación sigue los códigos ICD-10 de la Clasificación Internacional de Enfermedades de la Organización Mundial de la Salud “para el registro de neumonía cuando la infección por coronavirus se diagnostica clínica o epidemiológicamente pero no se confirma mediante pruebas de laboratorio”.

China advirtió el jueves a sus ciudadanos en Kazajstán por un brote de una “neumonía desconocida” en el país y dijo que esa enfermedad es “mucho más mortal que el covid-19”, de acuerdo con un comunicado de la embajada china en Kazajistán.

“El Departamento de Salud de Kazajistán y otros organismos están llevando a cabo una investigación comparativa y no han definido la naturaleza del virus de la neumonía”, dice la declaración.

La embajada dijo, citando medios de Kazajistán, que las regiones de Atirau, Aktobé y Chimkent han visto un aumento en el número de nuevos casos de neumonía desde mediados de junio.

La enfermedad más de 1.700 muertes en Kazajistán este año, algunas de las cuales eran ciudadanos chinos, según la embajada. Un total de 628 de esas muertes ocurrieron solo en junio. “Esta enfermedad es mucho más mortal que covid-19”, dijo el comunicado.

El número de casos de neumonía en la ciudad capital, Nursultán, se ha más que duplicado en junio desde el mismo momento del año pasado, según la destacada agencia de noticias de Kazajistán, Kazinform, que citó datos oficiales.

“Hasta 200 personas ingresan en los hospitales todos los días. En los últimos días, unas 300 personas diagnosticadas con neumonía fueron trasladadas a los hospitales por día. Además, algunas reciben tratamiento en el hogar”, dijo el jefe del departamento de salud de Nursultán, Saule Kissikova, informó Kazinform.

La embajada china advirtió a los residentes de la región que limiten cuánto salieron al exterior y que eviten las zonas públicas abarrotadas. También alentó medidas preventivas como usar una máscara, desinfectar espacios, lavarse las manos con frecuencia y permitir una buena circulación de aire en espacios interiores.

LEETodo lo que ha pasado en 2020 hasta ahora (y solo llevamos medio año)

La advertencia de China llega cuando Kazajistán continúa luchando contra un aumento en los casos de covid-19, que ha infectado a 53.021 personas y ha matado a 264 hasta ahora, según datos de la Universidad Johns Hopkins.

Nursultán Nazarbayév, el primer presidente de alto perfil de Kazajistán y actual presidente del Consejo de Seguridad del país, dio positivo para covid-19 el mes pasado.

Las autoridades implementaron una segunda ronda de restricciones en todo el país el 5 de julio, en respuesta a un aumento dramático en los casos. Según estas restricciones, los vuelos internacionales están cancelados y se suspendió el transporte interestatal por carretera, informaron los medios estatales chinos Xinhua. Los espacios culturales, las instalaciones deportivas, los cines y los salones aún están cerrados, y la mayoría de los empleados del gobierno trabajan desde casa.

Ahora hay una creciente demanda de personal médico, camas de hospital y suministros de emergencia, según Xinhua, citando al ministro de Salud del país. Si la situación se deteriora, los funcionarios advierten que podrían endurecer aún más las restricciones.

Philip Wang y Sugam Pokharel de CNN en Atlanta, Martin Goillandeau en Londres y Shawn Deng en Beijing y Joanna Lillis en Almaty, Kazajstán, contribuyeron a este informe.