Dacca, Bangladesh (CNN) – El propietario de un hospital en Bangladesh fue arrestado, el miércoles, por cargos de fraude, luego de presuntamente emitir miles de resultados falsos de la prueba de covid-19 para engañar a los pacientes y estafarlos con un estimado de US$ 350.000, en una amplia estafa que ha sacudido la confianza en el establecimiento médico del país.
Las autoridades en Bangladesh dicen que Mohammad Shahed, de 43 años, quien había evadido a las autoridades durante nueve días, fue atrapado tratando de cruzar un río hacia la vecina India mientras vestía un burka.
Shahed está acusado de proporcionar a los pacientes resultados falsos negativos de las pruebas para el nuevo coronavirus, dijo el coronel Ashique Billah, portavoz del Batallón de Acción Rápida del país, una fuerza de seguridad de élite.
Shahed también está acusado de cobrar a las personas por tratamientos contra el virus y documentos que certifican que no contrajeron el coronavirus después de acordar con el Gobierno que proporcionaría esos servicios de forma gratuita.
Billah dijo que dos instalaciones médicas, propiedad de Shahed, realizaron unas 4.000 pruebas de coronavirus genuinas, pero falsificaron los resultados de otras 6.500.
Un tribunal otorgó, el jueves, a la policía la oportunidad de mantener a Shahed bajo custodia durante 10 días para ser interrogado. CNN está intentando localizar a un abogado que represente a Shahed para hacer comentarios.
Shahed no es la primera persona en Bangladesh arrestada por cargos de cometer fraude médico durante la pandemia. La semana pasada, los propietarios de una instalación de prueba privada diferente fueron arrestados por proporcionar certificados falsos de pruebas de covid-19 sin hacerles los test a las personas, dijeron las autoridades.
Los expertos están preocupados de que estas estafas puedan disuadir a las personas de hacerse la prueba en Bangladesh, que ya enfrenta una capacidad de pruebas limitadas. Desde marzo, el Gobierno ha evaluado un promedio de entre 13.000 y 17.000 personas por día, un número comparativamente pequeño para un país con una población de más de 168 millones de personas.
Aquellos que buscan pruebas se han enfrentado a retrasos frustrantes, y muchos se han visto obligados a esperar en largas filas, a veces durante la noche. El nuevo escándalo podría afectar la confianza del público en las pruebas y disuadir aún más a las personas de hacerse la prueba por completo.
Más de 193.500 personas en Bangladesh han contraído el virus, 2.457 de los cuales han muerto, según datos de la Universidad Johns Hopkins. Pero a muchos les preocupa que el número real pueda ser mucho mayor debido a la capacidad limitada de pruebas de Bangladesh.
Los críticos han arremetido contra el Gobierno por no hacer más para proteger a las poblaciones vulnerables, especialmente en áreas densamente pobladas como la capital de Dacca o a lo largo del delta del río Ganges.
Bangladesh fue puesta en confinamiento durante 68 días, pero reabrió en una “escala limitada”, el 1 de junio, para ayudar a impulsar la economía, a pesar del hecho de que las autoridades de salud pública aún identifican miles de casos nuevos cada día.
Las escuelas permanecen cerradas, pero las empresas y oficinas gubernamentales se han reabierto.
Asia del sur es uno de los puntos focales de coronavirus actuales del mundo. Se espera que la India alcance 1 millón de casos confirmados de covid-19 en cuestión de días, mientras que Pakistán ha registrado más de 255.000 infecciones.
“El covid-19 se está extendiendo a un ritmo alarmante en el sur de Asia, hogar de una cuarta parte de la humanidad”, dijo John Fleming, quien dirige la Unidad de Salud de la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y la Media Luna Roja (FICR) para Asia-Pacífico, en un comunicado, el jueves.
“Ahora necesitamos dirigir urgentemente nuestra atención a esta región, intensificar urgentemente las medidas de prevención y expandir nuestros recursos para salvar miles de vidas”, dijo Fleming.
La pandemia ha sido particularmente devastadora para la economía de Bangladesh. Aunque los sectores de servicios y tecnología del país han crecido en los últimos años, la producción de prendas de vestir sigue siendo la columna vertebral económica del país, recaudando aproximadamente US$ 30.000 millones al año.
Las marcas y minoristas internacionales de indumentaria que dependen de la mano de obra barata que proporciona Bangladesh han cancelado o suspendido un estimado de US$ 3.170 millones en pedidos en el país, dijo la Asociación de Fabricantes y Exportadores de Ropa de Bangladesh a CNN, en abril.
Las fábricas en el país habían puesto en licencia o despedido a más de la mitad de los casi 4,1 millones de trabajadores del país, en abril, dijo la Asociación en ese momento.
– Rebecca Wright y Salman Saeed y Abir Mahmud de CNN contribuyeron a este informe