(CNN Español) – El 1 de enero de 1959 una unidad del ejército rebelde ingresó en La Habana, marcando el triunfo de la Revolución cubana liderada por Fidel Castro y el derrocamiento del dictador Fulgencio Batista.
Habían pasado poco más de dos años desde la llegada de los primeros revolucionarios a Cuba a bordo del yate Granma, tras lo cual se inició una lucha armada desde la Sierra Maestra, y el triunfo generó desconcierto y preocupación en toda la región.
Las relaciones entre el nuevo gobierno revolucionario y Estados Unidos, sin embargo, han sido extremadamente tensas desde los inicios, y han estado marcadas especialmente por el embargo, o bloqueo —como lo llaman en la isla—, al cual el Gobierno de Cuba suele culpar por sus problemas económicos.
El embargo de EE.UU. sigue siendo, de hecho, un tema clave en foros internacionales: el miercóles la Asamblea General de la ONU aprobó una resolución no vinculante en rechazo de la histórica medida contra Cuba, con 187 votos a favor, 2 en con contra –EE.UU. e Israel– y 1 abstención. En 2023 tuvo lugar una votación similar.
Esta votación incluso generó tensiones políticas en Argentina, donde el Gobierno del presidente Javier Milei apartó del cargo ese mismo miércoles a su canciller, Diana Mondino, presuntamente por el voto de Argentina a favor de la resolución de la ONU. El Gobierno de Milei considera a EE.UU e Israel como dos de sus principales aliados, y se manifestó en contra de rechazar el embargo.
¿Pero en qué consiste exactamente este embargo?
En 1960 Cuba comenzó una ola de nacionalizaciones que afectó intereses estadounidenses por un valor de US$ 1.000 millones, incluyendo tierras y refinerías de azúcar en la isla.
En consecuencia, el entonces presidente de Estados Unidos, Dwight Eisenhower, estableció ese mismo año el primer embargo sobre la Cuba revolucionaria: prohibió las exportaciones de Estados Unidos a Cuba, excepto medicinas y algunos alimentos.
La larga historia del embargo de EE.UU. sobre Cuba
En febrero de 1962 el gobierno de John F. Kennedy amplió el embargo, extendiendo las restricciones a la importaciones cubanas, en base la Foreign Assistance Act aprobada por el Congreso en 1961 y que permitía al presidente imponer estas medidas hasta que el gobierno cubano avanzara en la compensación de ciudadanos estadounidenses por las nacionalizaciones.
En octubre de 1962, en el contexto de la Crisis de los Misiles, Estados Unidos aplicó además un bloqueo naval sobre Cuba para evitar la llegada de más misiles balísticos con capacidad nuclear de la Unión Soviética. Pero este bloqueo se levantó en noviembre, tras el fin de la crisis.
El embargo, sin embargo, siguió vigente hasta la actualidad, aunque en décadas recientes ha sido extendido y aliviado parcialmente en diferentes oportunidades.
Durante el gobierno de Bill Clinton, las leyes Cuban Democracy Act (1992) y Cuban Liberty and Democracy Solidarity Act (1996) reforzaron el embargo.
Esta última legislación, conocida como la ley Helms-Burton, nació con el objetivo principal de limitar las operaciones comerciales de otros países con Cuba y llevó el embargo a nuevos niveles. En concreto, impide que el embargo sobre Cuba sea levantado sin autorización del Congreso; requiere el bloqueo obligatorio de las visas para individuos que se beneficiaron de propiedad confiscada por Cuba; y permite a estadounidenses nacidos en Cuba demandar a quienes confiscaron sus propiedades en la isla.
Fue aprobada en un momento de altas tensiones entre Washington y La Habana luego del derribo de dos aviones civiles pertenecientes al grupo anticastrista “Hermanos al rescate” por parte de la Fuerza Aérea de Cuba en 1996. Murieron cuatro personas, entre ellas tres ciudadanos estadounidenses.
Durante la presidencia de Barack Obama las relaciones entre Estados Unidos y Cuba mejoraron y hubo medidas para aliviar la situación: se retiraron restricciones de viaje, se retomaron vuelos comerciales entre ambos países, se relajaron parte algunas sanciones, se quitó a Cuba de la lista de países que apoyan el terrorismo y en 2015 se reanudaron las relaciones diplomáticas con la reapertura de la embajada de EE.UU. en La Habana.
Pero tras la asunción de Donald Trump en 2017, se dio marcha atrás con gran parte de estos cambio, reforzando el embargo con sanciones entre 2019 y 2021, restringiendo nuevamente los viajes y volviendo a colocar a Cuba en la lista de países que apoyan el terrorismo.
60 años de embargo y debate
El embargo de EE.UU. sobre Cuba lleva casi 60 años y ha generado intensos debates desde su implementación.
“El embargo como tal al final de cuentas ha sido un embargo a medias o terceras, extraordinariamente poroso. Incluso antes de la ley Helms-Burton era imposible asegurar las partes extraterritoriales del embargo”, dijo a CNN Eduardo Gamarra, profesor de política internacional en la Universidad Internacional de Florida.
A manera de ejemplo, explicó que “gran parte del boom turístico de Cuba ha sido gracias a la inversión española”. “Cuando uno ve a secas el argumento de que el embargo ha causado los problemas de Cuba, esa línea es falsa”.
“Cuba fue una economía completamente subsidiada por la Unión Soviética hasta 1990, y cuando se acabaron esos subsidios se vio la naturaleza real del sistema, con monopolio del Estado y poca iniciativa privada, y se vio obligada a abrirse a finales de los años 90”, consideró Gamarra.
“El embargo ha sido la forma de justificar el fracaso de la revolución. Gran parte de lo que pasa ahora es producto del acceso al mundo del cubano de a pie a través de las comunicaciones”, dijo.
Para Frank Calzón, politólogo cubano y activista por los derechos humanos, “gran parte de lo que el gobierno de Cuba llama bloqueo es mentira, EE.UU. le vende a Cuba todo lo que necesita, pero le exige que el pago sea al contado. Las grandes mentiras del castrismo ya nadie las cree”.
Mientras que Sebastián Arcos, licenciado en Relaciones Internacionales y director adjunto del Instituto de Investigaciones Cubanas de la Universidad Internacional de Florida, dice que se trata de una “narrativa oficial que lleva décadas”. “Los cubanos ya no creen en esa narrativa, es una explicación simplista que no refleja la realidad”, dijo.
¿Embargo, bloqueo o asedio?
En cambio para Arturo Lopez Levy, profesor de relaciones internacionales en la Holy Names University, “es más correcto” hablar de un bloqueo o asedio que de simplemente un embargo.
“Porque las sanciones contra Cuba no son simplemente una restricción al comercio. El Gobierno de EE.UU. buscaba generar ‘hambre y desesperación’ en el pueblo para generar un cambio de gobierno, como señala el memorando de Lester Mallory”, agregó, en referencia al memorando interno enviado el 6 de abril de 1960 por el entonces subsecretario de Estado adjunto Lester Mallory a Roy Rubottom, secretario de Estado adjunto para Asuntos Interamericanos.
“El efecto en Cuba es que toda transacción financiera cuesta mucho más que en la normalidad. Hay bancos franceses, alemanes, compañías mexicanas, argentinas, de todas partes del mundo que han sido penalizadas por miles de millones de dólares por conceptos de operaciones financieras que no violan sus leyes internas o internacionales”, consideró.
Con respecto a las recientes protestas en Cuba, Lopez Levy, dijo que la pandemia y el golpe económico que causó en Cuba fueron “la gota que colmó la copa”.
“El resto del vaso estaba lleno de agua por dos factores: los errores de política económica del gobierno cubano y los efectos de las sanciones”, recalcó. “Las sanciones han hecho un problema difícil como la pandemia particularmente casi inmanejable”.
¿Con quién comercia Cuba actualmente?
Según datos de 2022 del Observatorio de Complejidad Económica de Instituto Tecnológico de Massachusetts, China es el principal destino de las exportaciones de (39,9%), seguido por España (13%), Alemania (5,48%), Portugal (4,06%) y Suiza (3,88%).
Mientras que Cuba obtiene sus importaciones principalmente de España (23,2%), China (11,5%), Estados Unidos (9,71%), Brasil (8,27%), Países Bajos (6,41%), entre otros.
Algunas de sus principales exportaciones son tabaco, azúcar, bebidas alcohólicas, níquel y zinc. Mientras que entre las principales importaciones figuran la carne de pollo, trigo, maíz y leche concentrada.
Con información de Juan Pablo Elverdín y EFE.
Nota del editor: este artículo se publicó originalmente el 9 de noviembre de 2021 y ha sido actualizado.