(CNN Español) – Donald Trump ha vuelto a la presidencia de Estados Unidos, y lo ha hecho a caballo de una victoria histórica en las elecciones del martes, en las que obtuvo una mayoría abultada de los votos electorales que le permitirá volver a la Casa Blanca. ¿Pero qué nos dice el nivel participación sobre lo que viene?
La candidata demócrata, Kamala Harris, no logró seducir al electorado tras su corta campaña, iniciada luego de que el presidente Joe Bien abandonara la candidatura en un contexto de baja popularidad en las encuestas.
Mucho se ha hablado sobre el crecimiento de Trump en grupos demográficos clave. De acuerdo con un reporte de CNN, el candidato republicano mantiene una ventaja entre los hombres que se ha manifestado en las elecciones de 2016, 2020 y 2024. Y en estos últimos comicios esta ventaja se ha extendido en buena parte a los hombres latinos, que como tendencia se sumaron a Trump a pesar de haber apoyado a Biden en 2020, de acuerdo con el mismo reporte.
Pero más allá de cómo se compone el voto a Trump, los datos de la participación en estas elecciones de 2024, comparado a 2020, muestran una imagen de lo ocurrido el 5 de noviembre en las urnas que puede matizar el alcance de esta aparente “ola roja” republicana.
Y es que, elección contra elección, Trump no parece haber aumentado significativamente su base electoral. Los demócratas, en cambio, han experimentado un colapso histórico en sus votantes.
Trump ganó las elecciones de 2024 alcanzando los 312 votos electorales, sobre los 226 de Harris, y obtuvo el 50,4% del voto popular, es decir 74.532.699 de votos, de acuerdo con el último conteo de CNN. Los datos definitivos no estarán disponibles hasta diciembre.
¿Cuánto obtuvo en 2020, cuando perdió con Biden?
Un número similar y apenas menor: 74.224.319.
Este pequeño crecimiento en los votantes de Trump sugiere más una consolidación que un auge, especialmente si se tiene en cuenta que el crecimiento demográfico de EE.UU. se ubicó en torno al 0,4% entre 2021 y 2023, de acuerdo con datos de la Oficina del Censo de Estados Unidos.
¿Y qué pasó con los demócratas?
Cuando Biden ganó las elecciones de 2020 fue votado por 81.284.666 estadounidenses, un récord histórico para el voto popular en Estados Unidos. Y 7 millones más que Trump en ese momento.
Pero esa masa de votantes no acompañó esta vez al Partido Demócrata, al mando de un Gobierno aquejado por dificultades económicas y numerosos conflictos abiertos en el mundo: Kamala Harris obtuvo 70.856.199 de votos, una merma de más de 1o millones de votantes.
Poco más de 145 millones de personas votaron en 2024 (según estimaciones, esto representaría un 62,3% del electorado), contra más de 155 millones en 2020, o un 66,4% del electorado.
Hay, así, una merma importante de la participación en estos cuatro años, aunque los datos de 2024 siguen estando por encima de la media.
Pero esos 10 millones de votantes que abandonaron a los demócratas no se convirtieron en votos parr Trump; simplemente no fueron a votar. Esto muestra que estas elecciones no solo están marcadas por un resurgimiento republicano sino también por un crecimiento importante de la apatía, al menos en cierta parte del electorado.
Para Bernie Sanders, el senador independiente por Vermont que suele competir aliado a los demócratas, “no debería sorprendernos que un Partido Demócrata que ha abandonado a la clase trabajadora descubra que la clase trabajadora lo ha abandonado a él”.
En una carta publicada tras las elecciones, Sanders hizo hincapié en el “dolor y la alienación política que experimentan decenas de millones de estadounidenses”.
La apatía y la alienación, en el contexto de un Partido Demócrata desorientado por la derrota, podría entonces ser clave en estos próximos cuatro años de Gobierno, tanto como el resurgimiento asertivo de los republicanos en medio de un reacomodamiento político del electorado.
Con información de Zachary B. Wolf, Curt Merrill y Way Mullery.