El expresidente de Brasil Jair Bolsonaro asiste a la Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC) el 7 de julio de 2024, en Camboriu, Brasil. Crédito: Pedro H. Tesch/Getty Images/Archivo.
Policía Federal de Brasil acusa formalmente a Jair Bolsonaro de complot
01:23 - Fuente: CNN

(CNN) – Las autoridades de Brasil acusaron al expresidente del país, Jair Bolsonaro, junto con otras 36 personas, como parte de la investigación sobre un presunto complot golpista para mantener el poder tras la elección de su sucesor Luiz Inácio Lula da Silva.

Este jueves, Bolsonaro fue uno de los 37 individuos acusados por la policía federal de Brasil como parte de la investigación sobre las secuelas de las elecciones presidenciales de 2022, en las que la candidatura del líder de extrema derecha para la reelección fue derrotada, informa CNN Brasil.

Esto se produce después de que la policía afirmara, según CNN Brasil, que Bolsonaro tenía “pleno conocimiento” de un plan para evitar que Lula y su Gobierno asumieran el cargo tras su victoria electoral.

La Policía Federal envió su informe de investigación, que tiene cientos de páginas, al Tribunal Supremo en Brasilia, informó CNN Brasil. El fiscal general de Brasil ahora decidirá si confirma las acusaciones o descarta la investigación. Si se confirman las acusaciones, se espera que el juicio tenga lugar el próximo año.

Bolsonaro ha negado repetidamente las afirmaciones de que intentó permanecer en el poder tras la victoria presidencial de Lula en 2022 en las urnas.

En respuesta a la acusación de este jueves, Bolsonaro dijo que aún no ha visto la acusación y “esperará al abogado”, en una publicación en X.

“Esto, obviamente, irá a la Fiscalía General. La lucha comienza en la Fiscalía General. No puedo esperar nada de un equipo que usa la creatividad para denunciarme”, escribió citando una entrevista que tuvo con el periódico brasileño en línea Metrópoles.

Entre los acusados se encuentran varios nombres de alto perfil que incluyen exasesores, políticos de primera línea que desempeñaron un papel central en el primer Gobierno de Bolsonaro, y varios generales retirados, incluidos Walter Braga Netto, exministro de defensa, y Augusto Heleno, el exjefe de seguridad presidencial.

Fernando Cerimedo, consultor político del presidente de Argentina de derecha Javier Milei, también fue acusado.

Otros nombres incluyen al exjefe de inteligencia de Bolsonaro, Alexandre Ramagem, quien actualmente es congresista; y Valdemar Costa-Neto, un excongresista y presidente del Partido Liberal de Bolsonaro.

Anderson Torres, exministro de Justicia y exsecretario del Distrito Federal en Brasil bajo Bolsonaro, también fue incluido, al igual que Ailton Barros, un soldado que fue expulsado del Ejército en 2006.

Otros militares acusados incluyeron al coronel Anderson Lima de Moura y al coronel Carlos Giovani Delevati Pasini.

Arrestos del martes

La acusación se produce días después de que la policía brasileña arrestara a cinco personas, incluido un exasesor de Bolsonaro, en relación con la misma investigación. Los presuntos golpistas planearon el homicidio del vicepresidente de Lula, Geraldo Alckmin, y del juez del Tribunal Supremo Alexandre de Moraes, dijo el Tribunal Supremo en su orden de arresto.

El presunto complot también involucró a personal militar con entrenamiento en fuerzas especiales, dijo la Policía Federal el martes, y planeó la eventual creación de una “Oficina de Gestión de Crisis Institucional” en el Gobierno de Brasil que los golpistas controlarían.

De acuerdo con la orden judicial del martes, el complot también consideró varios métodos para llevar a cabo los homicidios políticos, incluido el uso de veneno o dispositivos explosivos.

La orden, firmada por Moraes el domingo, autorizó la detención preventiva de los cinco sospechosos, incluido el general retirado Mário Fernandes, el segundo ejecutivo de más alto rango de la Secretaría General de la Presidencia durante la administración de Bolsonaro, según CNN Brasil.

Este jueves, el presidente Lula dijo en un evento en el palacio presidencial que “tengo que estar muy agradecido ahora, aún más porque estoy vivo. El intento de envenenarme a mí y a Alckmin no funcionó, estamos aquí”.

De acuerdo con la orden de arresto llevada a cabo el martes, Bolsonaro supuestamente se reunió con funcionarios del Ejército y la Marina, así como con el ministro de defensa en diciembre de 2022 para presentar un documento que detallaba el marco legal que lo mantendría en el poder.

Bolsonaro criticó a Moraes en su publicación en X el martes, acusando al juez de “liderar toda la investigación, ajustar declaraciones, arrestar personas sin cargos, buscar pruebas y tener un equipo de asesores muy creativo”.

Su hijo, Flavio Bolsonaro, quien es senador en el Congreso brasileño, sugirió en una publicación en X el martes que no se había cometido ningún crimen.

“Por más repugnante que sea pensar en matar a alguien, no es un crimen. Y para que haya un intento, la ejecución debe ser interrumpida por alguna situación fuera del control de los perpetradores. Lo cual no parece haber sucedido”, escribió.

En octubre de 2022, Lula venció por poco a Bolsonaro en las elecciones presidenciales. Los partidarios de Bolsonaro rechazaron los resultados y se amotinaron en la capital Brasilia, asaltando edificios gubernamentales el 8 de enero de 2023.