(CNN) –– Mientras muchas comunidades alrededor del mundo se preguntan qué hacer con la reelección presidencial de Donald Trump, un pueblo en la isla italiana de Cerdeña encontró que había una potencial oportunidad.
Como muchos otros lugares de la Italia rural, Ollolai lleva mucho tiempo intentando convencer a los forasteros para que se instalen allí y reaviven su fortuna tras décadas de baja población. Para endulzar el trato, el pueblo ofrece casas en ruinas por tan solo un euro (poco más de US$ 1).
Ahora, tras el resultado de la votación del 5 de noviembre, lanzó un sitio web dirigido a posibles expatriados estadounidenses, en el que vende más casas baratas con la esperanza de que aquellos molestos por el resultado se apresuren a comprar una de sus propiedades vacías.
“¿Estás cansado de la política global? ¿Quieres adoptar un estilo de vida más equilibrado y, al mismo tiempo, conseguir nuevas oportunidades?”, pregunta el sitio web. “Es hora de comenzar a construir tu escapada europea en el impresionante paraíso de Cerdeña”.
El alcalde Francesco Columbu le dijo a CNN que el sitio web fue creado específicamente para atraer a estadounidenses tras las elecciones presidenciales. Dijo que ama Estados Unidos y está convencido de que los estadounidenses son las personas más indicadas para ayudar a revitalizar su comunidad.
“Nos centraremos en los estadounidenses”, afirmó. “Por supuesto, no podemos prohibir que la gente de otros países presente solicitudes, pero los estadounidenses tendrán un procedimiento rápido. Apostamos por ellos para que nos ayuden a revivir el pueblo, son nuestra carta ganadora”.
“Trato preferencial”
Columbu dijo que el pueblo ahora ofrece tres niveles de alojamiento: casas temporales gratuitas para ciertos nómadas digitales, casas de un euro que necesitan renovaciones y casas listas para ocupar por precios de hasta 100.000 euros (US$ 105.000).
El alcalde afirmó que creó un equipo especial para guiar a los compradores interesados a través de cada paso de la compra, desde la organización de visitas privadas personalizadas a las viviendas disponibles hasta la búsqueda de contratistas, constructores y la gestión del papeleo necesario.
Aseguró que pronto se subirán al sitio web fotografías y planos de propiedades vacías disponibles.
En el último siglo, la población de Ollolai se redujo de 2.250 a 1.300 habitantes y cada año nacen solo unos pocos bebés. Muchas familias abandonaron el pueblo durante tiempos económicamente difíciles en busca de trabajo y una vida mejor.
En los últimos años la población bajó aún más y tocó un piso de 1.150 habitantes.
Aunque el pueblo puede estar desesperado por atraer a los recién llegados en un intento de detener la despoblación, la oferta de “trato preferencial” a los estadounidenses, como lo describe Columbu, puede parecer un poco controvertida.
El sitio web no menciona tener un pasaporte estadounidense como requisito previo, pero el alcalde dijo que los ciudadanos estadounidenses serán favorecidos por encima de posibles solicitantes de otras nacionalidades.
“Por supuesto, no podemos mencionar específicamente el nombre de un presidente estadounidense recién elegido, pero todos sabemos que es aquel de quien muchos quieren alejarse ahora y abandonar el país”, añadió Columbu.
“Hemos creado este sitio web específicamente para satisfacer las necesidades de reubicación de los estadounidenses después de las elecciones. La primera edición de nuestro programa de nómadas digitales, que se lanzó el año pasado, ya estaba destinada exclusivamente a los estadounidenses”.
El alcalde dijo que el sitio web del ayuntamiento se inundó recientemente con 38.000 solicitudes de información sobre casas, la mayoría procedentes de Estados Unidos.
“Estábamos buscando crear una plataforma dirigida a los ciudadanos estadounidenses y agrupar nuestros diversos proyectos”, dijo Columbu.
Un paraíso remoto
Ollolai ha intentado anteriormente atraer nuevos residentes con atractivos planes de vivienda.
En 2018, como informó por primera vez CNN, el ayuntamiento empezó a vender casas vacías en ruinas por un euro. Después pasó a alquilar espacios de trabajo vacíos por un euro simbólico.
El año pasado, en su jugada más reciente, lanzó un programa de “trabajo desde Ollolai” para nómadas digitales. Hasta ahora, cuatro estadounidenses fueron alojados en viviendas totalmente equipadas por un euro simbólico. A cambio, tenían que crear algo para la comunidad, como una obra de arte o un libro.
El ayuntamiento paga el alquiler de las viviendas de las familias locales para los trabajadores remotos, y paga aproximadamente 350 euros al mes por viviendas de varias plantas y dos habitaciones. También se incluyen los gastos de suministros, facturas e impuestos municipales.
Pero los planes de recuperación no fueron tan bien como esperaban las autoridades locales. Desde 2018, solo se vendieron y reformaron 10 viviendas por un euro, afirmó Columbu.
“El pueblo sigue medio vacío, todavía tenemos alrededor de 100 casas baratas desocupadas que podrían estar a la venta, listas para entrar a vivir. Las hemos mapeado y listado todas, y pronto habrá fotos en línea para que los compradores puedan verlas”.
La mayoría de los edificios están situados en el centro histórico y son de distintos tamaños.
Se trata de pintorescas y antiguas viviendas de agricultores y pastores construidas con rocas de granito local. Algunas propiedades listas para entrega están incluso amuebladas y equipadas con comodidades modernas.
No existen requisitos demográficos para los solicitantes estadounidenses; pueden ser personas de todas las edades, jubilados, trabajadores remotos o empresarios que deseen abrir un pequeño negocio en el pueblo.
Ollolai está apartado de los caminos trillados, ideal para aquellos que quieran desconectarse y vivir una vida más sencilla.
Ubicado en una región montañosa salvaje, se alza sobre una extensión de tierra prístina donde aún perduran antiguas tradiciones agrícolas. Cuenta con aire fresco y libre de contaminación, pocas aglomeraciones y vistas magníficas.
En otoño, durante un evento conocido como cortes apertas (patios abiertos), los establos y las antiguas tabernas de césped abren sus puertas al público y ofrecen vino, jamón, queso y otras delicias. La zona es famosa por su queso Casu Fiore Sardo, de producción local.
Otro punto destacado del calendario de Ollolai es un carnaval de máscaras con disfraces de cabra y rituales arcaicos que se celebra cada febrero.