(CNN Español) – Docente de historia, buen cocinero, amante de la música folclórica y el canto popular, hincha de Peñarol y, según dice, “buen jugador de fútbol”. Yamandú Ramón Orsi Martínez, un hijo de trabajadores del campo y almaceneros del departamento de Canelones, quien de niño “le temía a la Luna”, quiere ser el próximo presidente de Uruguay por el izquierdista Frente Amplio.
Nació en el invierno de 1967 en el poblado rural de Santa Rosa, según cuenta, en un día helado, de los más fríos que se recuerden. “Soy de la helada del 67, que todos en el campo recuerdan”, rememoró en entrevista con el programa “Protagonistas” de FM del Sol. Su padre trabajaba en el campo, en una viña, y su madre era costurera. Eran en esos tiempos, viviendo en el campo, en los que, según le recordaron en esa entrevista, le tenía miedo a la Luna.
En 1972, una hernia de disco impidió que su papá pudiera seguir trabajando el campo y obligó a la familia a mudarse a la ciudad de Canelones, la capital del Departamento del mismo nombre, en el interior de Uruguay. Allí abrió un almacén, donde él también trabajó. Cuando le preguntan cómo fue que un hijo de almaceneros puede llegar a presidente del país responde: “Eso es Uruguay”.
Asegura que en su hogar paterno “no sobraba nada”, pero que tampoco “le faltaba nada”.
Su primera maestra fue su hermana. “Con cinco años recién cumplidos leía el diario. Los parroquianos se sorprendían… y eso fue mi hermana que me enseñó a escribir y leer”, dijo en la citada entrevista. Se educó en la escuela pública y también tuvo educación católica: fue monaguillo en una capilla; pero hoy se define como agnóstico.
Como la mayoría de los niños uruguayos, pasó su infancia jugando al fútbol y dice que “jugaba bien”. “Jugaba descalzo… no había más luz y seguíamos jugando”.
Su interés por la política —ha contado en varias entrevistas— se debió a su fascinación con la música popular en los años 70 y 80. Los Olimareños, Alfredo Zitarrosa, Larbanois & Carrero, Daniel Viglietti o Abel García marcaron su adolescencia, pese a que en su familia “no se hablaba de política”.
Poco después del retorno a la democracia, tras la dictadura que asoló a Uruguay (1973 a 1985) estudió cuatro años para ser profesor de historia. Pero, después de varios años trabajando como almacenero, docente y adscripto en liceos del departamento de Maldonado, la vida le tenía deparado otro destino: la política. A partir de 2005 ingresó como secretario general de la Intendencia de Canelones y, a partir de entonces, su vida fue la gestión política y la administración pública. En 2015 se convirtió en intendente de Canelones, el segundo departamento más poblado del país, donde gobernó dos períodos consecutivos. Y en las elecciones internas de 2024 fue elegido como el candidato del centroizquierdista partido Frente Amplio, que busca retomar el poder del país.
Para esa tarea, se vanagloria de su capacidad de diálogo y de negociación, y su campaña afirma que su intención es “unir” a los uruguayos. Dos de sus grandes mentores políticos han sido el expresidente uruguayo José Mujica y su esposa, la exvicepresidenta Lucía Topolansky; además de Marcos Carámbula, el exintentente de Canelones, con quien trabajó.
Está casado con Laura Alonso Pérez, con quien a los 45 años tuvo dos hijos mellizos: Victorio y Lucía, quienes aseguraron en el programa “Protagonistas” que les gusta que su padre les cocine.
Cuando los periodistas del programa radial le preguntaron “¿quién es Yamandú Orsi?”, él contestó: “Un uruguayo optimista, progresista de izquierda, que le gustan mucho los contactos, los afectos y poder transformar para bien una realidad que para muchos es muy dura”.