El equipo del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, ha hablado en las últimas semanas —y de hecho desde la campaña presidencial— sobre el plan de deportaciones masivas que llevaría a cabo el nuevo gobierno republicano, con énfasis en los inmigrantes indocumentados con antecedentes penales, pero con miras a extenderlo a toda la inmigración ilegal en el país, cuya población se estima en decenas de millones de personas.
Los aliados de Trump y algunos en el sector privado se han estado preparando silenciosamente para detener y deportar a gran escala a los migrantes que residen en EE.UU., según cuatro fuentes familiarizadas con las conversaciones.
El plan de deportaciones masivas, que ha generado críticas y miedo entre algunos sectores de la población inmigrante y grupos de defensa de derechos, también se encuentra en un punto de incertidumbre, pues se calcula que se necesitan millones de dólares extra en financiación para construir grandes centros de detención o, en general, llevar a cabo todo el proceso de deportación, desde el inicio del caso hasta el viaje de repatriación.
A eso se le suman otras cuestiones, como el largo tiempo que tardan en llegar los casos de deportación a un tribunal de inmigración.
¿Cómo es el proceso de deportación en EE.UU.?
Para poner en perspectiva el gran esfuerzo que se requiere para realizar el plan, te explicamos el proceso para una deportación.
El Gobierno de Estados Unidos indica en su sitio web que un extranjero puede ser “detenido y deportado” si:
- Ingresó al país ilegalmente.
- Cometió un delito o violó las leyes de Estados Unidos.
- Desobedeció repetidamente las leyes de inmigración (no cumplió con los permisos o condiciones para estar en el país) y es buscado por esto.
- Está involucrado en actos criminales o representa una amenaza para la seguridad pública.
- Da clic aquí para consultar otras causales que son motivo de deportación.
Cuando una persona es detenida, se le lleva a un centro de detención de inmigración, y a partir de ese momento pueden pasar incluso años hasta que su caso sea examinado por un juez de una Corte de Inmigración del Departamento de Justicia de EE.UU.
El tiempo promedio que tarda un caso de deportación en llegar a un tribunal de inmigración es de 1.016 días, de acuerdo con el Transactional Records Access Clearinghouse de la Universidad de Syracuse. En otras palabras, esto se traduce en una espera de casi tres años.
El Gobierno estadounidense explica que hay casos que pueden tardar menos en ser examinados, como los de “extranjeros que no pasaron por un control migratorio al entrar al país y que no cumplieron con los requisitos que regulan su entrada o presencia prolongada en Estados Unidos”. Estas personas no tendrían una audiencia en un tribunal de inmigración y podrían ser “deportados bajo una orden de deportación expedita o acelerada”.
Otra forma de que un caso se acelere es bajo el programa “Rapid REPAT”, el cual permite a los extranjeros que cometieron delitos no violentos salir del centro de detención y regresar de forma voluntaria a su país de origen, añade el Gobierno de EE.UU.
Ahora bien, ¿qué pasa cuando un caso por fin llega a un tribunal de inmigración del Departamento de Justicia? Ahí, el juez examina el caso y la orden de deportación.
“Si el juez considera que se debe realizar la deportación, el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) ejecuta la orden”, explica.
Antes de que se ejecute la deportación, la persona podría ser elegible para salir de EE.UU. por su cuenta, en un proceso que se conoce como “salida voluntaria”.
Si el caso no es elegible, la salida del país corre por cuenta de Estados Unidos, lo que significa desembolsar millones de dólares más.
En 2016, el ICE estimó en US$ 10.900 el costo promedio de aprehender, detener, procesar y deportar a un inmigrante indocumentado de EE.UU. Ese año, el ICE también dijo que el costo promedio de transportar a un deportado a su país de origen era de US$ 1.978.
Es decir, más de US$ 12.000 en promedio para una sola deportación.
“Usted puede apelar algunas órdenes de deportación. Antes de apelar la sentencia, busque asistencia legal. También puede encontrar ayuda en una organización sin fines de lucro dedicada a asuntos legales”, explica el Gobierno estadounidense.
“Si cree que sus derechos civiles no se respetaron durante el proceso de inmigración, detención o remoción del país, puede presentar una queja ante el Departamento de Seguridad Nacional”, añade.
–Con información de Priscilla Alvarez, Alayna Treene, Alicia Wallace y Catherine E. Shoichet, de CNN.