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China abrió una investigación antimonopolio contra la empresa estadounidense de semiconductores Nvidia, el mayor proveedor mundial de procesadores que alimentan la inteligencia artificial, según los medios estatales chinos.

La investigación es la más reciente escalada en una creciente batalla por la dominación de la IA, que tanto Estados Unidos como China consideran crucial para la seguridad nacional.

La Televisión Central de China informó el lunes que el Gobierno de China cree que la compra de la empresa israelí de redes Mellanox por parte de Nvidia podría violar las leyes antimonopolio del país, aunque el informe no especificó cómo la fusión podría haber infringido la ley. China aprobó la adquisición en 2020.

Las acciones de Nvidia cayeron menos del 2% en el comercio premercado del lunes. La acción está entre las más populares del mercado, aumentando casi un 200% este año a medida que el auge de la IA impulsa la demanda de los chips de la compañía. Su valor de mercado es superior a US$ 3 billones, solo superado por Apple.

La guerra de chips entre China y EE.UU. entró en una nueva fase este mes, después de que la administración Biden impusiera otra ronda de restricciones a las ventas de chips de memoria de alta tecnología a China hace una semana. Los chips de memoria son diferentes de los procesadores gráficos que fabrica Nvidia, pero también son tecnología crucial que ayuda a alimentar la IA.

Las nuevas restricciones de exportación de la administración representan la tercera ronda de restricciones a las ventas de chips a China. Estados Unidos teme que China pueda utilizar la IA para obtener una ventaja militar, y los funcionarios del Departamento de Comercio de EE.UU. dijeron que creían que las restricciones ralentizarían el desarrollo de chips de IA en China, y los expertos de la industria creen que el plan del Gobierno de EE.UU. funcionará.

Pero el Ministerio de Comercio de China criticó las restricciones de EE.UU., diciendo que representan “una amenaza significativa” para la estabilidad de las cadenas globales de suministro. El Gobierno de China respondió la semana pasada prohibiendo la venta de materiales esenciales para la fabricación de los chips, incluidos el germanio y el galio.

Hace un año, China limitó la venta de esos materiales, pero creó lagunas que permitieron que algunas ventas continuaran. Esas ahora se cerraron.

Altos funcionarios de EE.UU. también han acusado a China de robar software de IA fabricado en Estados Unidos, lo cual Beijing niega.

La investigación a Nvidia sube la apuesta. La compañía es la cara de la revolución tecnológica de la IA y perjudicar a Nvidia podría afectar las ambiciones de la empresa estadounidense de seguir alimentando la IA en todo el mundo.

Nvidia también está bajo escrutinio antimonopolio en Estados Unidos, según Bloomberg.

Además de limitar las ventas de materiales y chips, tanto China como Estados Unidos tratan de fortalecer su propio desarrollo y fabricación de microprocesadores en casa.

A través de la Ley CHIPS, la administración de Joe Biden ha invertido miles de millones de dólares en Intel y otras compañías para aumentar la producción nacional de chips y reducir la dependencia de Estados Unidos de China y otros países extranjeros para la tecnología. Mientras tanto, China anunció en mayo planes para establecer su mayor fondo estatal de inversión en semiconductores, valorado en US$ 47.500 millones, financiado por inversiones de seis de los bancos estatales más grandes del país.

Fred He, Juliana Liu, Sean Lyngaas, Wayne Chang y Rosa de Acosta contribuyeron a esta publicación.