Party City está cerrando todos sus locales, poniendo fin a casi 40 años de actividad, según información compartida con CNN.
El CEO Barry Litwin informó a los empleados corporativos este viernes en una reunión vista por CNN que Party City está “cerrando” operaciones de inmediato y que hoy será su último día de empleo. Se les dijo al personal que no recibirán indemnización por despido y que sus beneficios terminarán a medida que la empresa cierre.
“Sin duda, este es el mensaje más difícil que he tenido que dar”, dijo Litwin en la reunión, que se llevó a cabo en una videollamada.
Los “mejores esfuerzos” de Party City no han sido suficientes para superar sus desafíos financieros, lo que resultó en el colapso de la empresa, agregó Litwin. La compañía luchó contra la inflación, que aumentó sus costos y redujo el gasto de los consumidores.
“Es realmente importante que sepan que hemos hecho todo lo posible para tratar de evitar este resultado”, dijo Litwin. “Desafortunadamente, es necesario comenzar un proceso de cierre de inmediato”.
Este viernes, algunos empleados de las tiendas de Party City recibieron cartas informando que las tiendas cerrarían el 28 de febrero, momento en el cual el personal de las tiendas sería despedido.
“Aunque Party City cree que estos cierres son en el mejor interés de la empresa, lamentamos haber tenido que tomar este paso y agradecemos sus valiosas contribuciones y servicio a la empresa”, decía la carta.
Party City no respondió a la solicitud de comentarios de CNN.
Quiebra y colapso
La empresa con sede en Nueva Jersey anunció a Litwin como su nuevo CEO hace apenas cuatro meses. En una publicación de LinkedIn que escribió cuando fue contratado, dijo que la “principal prioridad de la empresa es fortalecer nuestra salud financiera, y hay trabajo por delante”.
Party City salió de la bancarrota un mes después de la llegada de Litwin. Había declarado bancarrota en enero de 2023. La compañía había luchado para pagar su deuda de US$ 1.700 millones, y pudo cancelar casi US$ 1.000 millones en deuda al declararse en bancarrota. También logró mantener abiertas la mayoría de sus más de 800 tiendas, aunque cerró más de 80 ubicaciones entre finales de 2022 y agosto de 2024, de acuerdo con sus documentos financieros más recientes.
Pero aún tenía más de US$ 800 millones en deuda por superar, lo que afectó las ganancias este año.
Un final emotivo
La noticia del inminente colapso de la empresa comenzó a filtrarse entre el personal corporativo en las últimas semanas.
El equipo de desarrollo de productos de Party City fue llamado de regreso hace dos semanas de su viaje anual con proveedores y se les dijo que regresaran a casa de inmediato, según un exempleado de la oficina corporativa de Party City, que deseó permanecer en el anonimato porque no estaba autorizado para hablar con los medios. Se les informó que la empresa creía que el viaje representaba un riesgo de seguridad, ya que Party City había dejado de pagar a sus proveedores.
Todos los empleados corporativos fueron enviados a casa el 10 de diciembre. La seguridad en la sede corporativa cerró las puertas de la entrada principal. En un correo electrónico enviado al personal el 11 de diciembre, el equipo de seguridad de la empresa les dijo a los empleados que necesitaban avisar con un día de anticipación para acceder al edificio, y se les instruyó: “No permitan que nadie entre sin autorización al ingresar al edificio” para evitar que personas sin acceso de credencial ingresaran.
En los chats internos de Microsoft Teams compartidos con CNN, los empleados expresaron el jueves su furia por la falta de comunicación a medida que se difundía la noticia del regreso del personal de desarrollo de productos. Otros se enteraron de que se enviaron notificaciones a los gerentes de las tiendas de que todas las ubicaciones de Party City cerrarían en febrero.
Los empleados fueron tomados por sorpresa, ya que la gerencia no había mencionado ningún problema financiero potencial en las recientes reuniones generales. El empleado dijo que la gerencia había expresado optimismo sobre el negocio general de Party City.
En la llamada con el personal el viernes, Litwin se disculpó por la falta de comunicación.
“Reconocemos que el flujo de comunicación no ha sido como normalmente manejamos asuntos sensibles como este”, dijo Litwin.
Al detallar los beneficios y la indemnización de los empleados corporativos, la directora de Recursos Humanos de Party City, Karen McGowan, se mostró afectada emocionalmente varias veces durante la breve videollamada.
“Sin duda sé que esto es mucho para asimilar”, dijo McGowan antes de hacer una pausa con lágrimas en los ojos. “Lo lamento”.
Se acabó la fiesta
Party City es la mayor tienda de suministros para fiestas en Estados Unidos. La empresa contaba con aproximadamente 6.400 trabajadores a tiempo completo y 10.100 a tiempo parcial en 2021.
La compañía, que vende globos, disfraces de Halloween y otros artículos para fiestas, ha enfrentado dificultades ante la creciente competencia de sitios de comercio electrónico y conceptos emergentes como Spirit Halloween. La competencia de grandes minoristas como Amazon, Walmart, Costco y otros también afectó a las cadenas más pequeñas.
Además, tuvo que lidiar con el aumento de costos durante la pandemia y una escasez de helio, lo que perjudicó su crucial negocio de globos.
La cadena se une a una lista creciente de quiebras minoristas este año, ya que los clientes reducen el gasto discrecional en medio del aumento del costo de vida. Notablemente, Big Lots anunció el jueves que comenzaba ventas de “liquidación” en todas sus ubicaciones después de que un plan de una firma de capital privado para rescatar al minorista en bancarrota fracasara.
De acuerdo con Coresight Research, las grandes cadenas se encaminan a terminar el 2024 con el mayor número de cierres de tiendas desde 2020.