Las autoridades brasileñas encontraron a 163 ciudadanos chinos trabajando en “condiciones parecidas a la esclavitud” en un sitio de construcción de una fábrica propiedad del productor chino de vehículos eléctricos BYD en el estado de Bahía, Brasil, informó el lunes la fiscalía laboral local.
Según las autoridades, los trabajadores fueron contratados en China por otra empresa y traídos a Brasil de forma irregular.
Trabajaban durante largas horas, más allá de las permitidas por la ley brasileña, a veces siete días a la semana, mientras eran mantenidos en lo que las autoridades describieron como condiciones degradantes, entre otras violaciones laborales, añadieron las autoridades.
En un comunicado, BYD dijo que había cortado vínculos con la empresa que contrató a los trabajadores y agregó que está colaborando con las autoridades y brindando asistencia a los trabajadores. Las autoridades laborales no revelaron los nombres de las empresas involucradas en la contratación de los trabajadores.
En Brasil, las “condiciones análogas a la esclavitud” incluyen el trabajo forzoso, pero el término también abarca la servidumbre por deudas, las condiciones de trabajo degradantes, las largas jornadas que suponen un riesgo para la salud de los trabajadores y cualquier trabajo que viole la dignidad humana.
Los trabajadores tuvieron que pedir permiso para salir de sus alojamientos y al menos 107 de ellos también tuvieron sus pasaportes retenidos por sus empleadores, dijo la inspectora de Trabajo Liane Durao, quien añadió que las condiciones en el lugar de trabajo eran peligrosas.
“Hemos constatado que el trabajo de estos 163 trabajadores se realizaba en condiciones similares a la esclavitud”, afirmó en una rueda de prensa. “No se cumplían las condiciones mínimas de seguridad en el entorno laboral”.
La operación está en curso, dijo Durao, y aún no se emitieron sanciones.