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12 líderes mundiales que se metieron en problemas por culpa de micrófonos abiertos
La Reina Isabel II quedó registrada en un video quejándose de la mala educación de los funcionarios chinos durante la visita del presidente de China, Xi Jinping.
AFP/Getty Images
El primer ministro de Gran Bretaña David Cameron le dijo a la reina —frente a las cámaras— que Nigeria y Afganistán son “fantásticamente corruptos” y “posiblemente los dos países más corruptos del mundo”.
Getty Images
Sarkozy y Obama hablaron mal del primer ministro de Israel Benjamin Netanyahu durante una cumbre del G20.
El presidente Obama se puso del lado de Taylor Swift en la disputa entre la cantante y el rapero Kanye West. "Es un idiota", dijo el presidente cuando Kanye y Swift tuvieron un problema en la tarima de los premios VMA.
El exprimer ministro británico Gordon Brown se aguantó ante las cámaras el regaño de una pensionada de 66 años que lo criticó por su mala labor. Pero cuando creyó que nadie lo estaba escuchando, reconoció que fue un error haber hablado con la mujer.
George W. Bush le dio un consejo nada diplomático a Tony Blair para resolver la crisis entre Siria e Israel.
Mark Wilson
Libros enteros se han escrito sobre las imprudencias de George Bush durante su presidencia. Una de ellas es fueron las críticias que le hizo a un periodista del New York Times.
La realeza británica demostró que no se siente cómoda con la prensa... o al menos así lo dijo el príncipe Carlos a sus hijos William y Harry en sus vacaciones de 2005.
El vicepresidente Joe Biden celebró con tremenda palabrota el logro del presidente Obama en la aprobación de una ley de salud en 2010. "Es un gran p*** acuerdo".
El exprimer ministro de Gran Bretaña John Major dijo en 1993 que no entendía por qué la gente seguía votando por él.
En un intento para que París ganara la carrera para ser la capital de los Juegos Olímpicos de 2012 el presidente de Francia Jacques Chirac arremetió contra la comida londinense. “No puedes confiar en gente con tan mala cocina”.
La inocente broma del presidente Ronald Reagan en plena Guerra Fría habría podido salirle mucho más caro.