Al interior de la yakuza japonesa
1 de 5 | Kenichi Shinoda (centro), líder de la organización criminal más grande de Japón, la Yamaguchi-gumi, luego de salir de prisión en 2011.
2 de 5 | Un exmiebro de la mafia yakuza de 53 años, muestra su dedo de silicona durante una visita al consultorio especialista en prótesis en Tokio. Hay dos situaciones en las que a los miembros se les corta los dedos: cuando lo hacen para pagar sus deudas o por cometer un error que pudo haberle costado su vida o su afiliación a la mafia. Esto se llama “dedo muerto”; cuando se sacrifica un dedo por un amigo o un subordinado, se llama un “dedo viviente”.
3 de 5 | Oficiales de policía en una redada en el edificio de operaciones de los Yamaken-gumi, grupo disidente la mafia Yamaguchi-gumi, el 9 de septiembre de 2015, en Kobe, Japón.
4 de 5 | Un jefe retirado de la yakuza, que no quiso ser identificado, fue fotografiado en su residencia en Tokio en 2009. El tatuaje en su espalda simboliza una carpa nadando contra la corriente.
5 de 5 | Familiares llevan el cuerpo sin vida de Iccho Ito, el alcalde de Nagasaki, a fue asesinado a tiros por Tetsuya Shiroo, miembro de Yamaguchi-gumi, en abril de 18 de 2007.