En las montañas de la provincia de Sichuan, en el suroeste de China, los niños descienden por un acantilado de 800 metros para llegar a la escuela. El viaje de dos horas es tan duro que solo regresan a casa dos veces al mes. Unos 15 alumnos, algunos de ellos de seis años, trepan por las llamadas "escaleras al cielo". Los niños no se miraban asustados. Solo uno dijo que se asustó una vez cuando vio a un amigo cercano resbalar. Prev Next