FOTOS | Alfombras de aserrín, una tradición 'santa' en Nicaragua
1 de 12 | Cada año, una calle de la ciudad de León, a unos 90 kilómetros al occidente de Managua (Nicaragua), se llena de alfombras de aserrín que representan escenas de la Semana Santa. Mira en esta galería algunas de las coloridas creaciones de esta tradición. (Crédito: INTI OCON/AFP/Getty Images).
2 de 12 | Las alfombras pasionarias, como se las conoce, son una tradición que ha pasado de generación en generación en el barrio indígena de Sutiaba, en León. (Crédito: Samantha Lugo).
3 de 12 | Las alfombras se exponen en una calle al frente de la Catedral de León y también participan en un concurso. (Crédito: INTI OCON/AFP/Getty Images).
4 de 12 | Las alfombras se extienden por unos 200 metros y se hacen con aserrín y colorantes. (Crédito: INTI OCON/AFP/Getty Images).
5 de 12 | La tradición de las alfombras de León, durante la Semana Santa, atrae cada año a cientos de turistas nacionales y extranjeros. (Crédito: INTI OCON/AFP/Getty Images).
6 de 12 | Cuando se habla de turismo religioso en Nicaragua se habla, necesariamente, de la comunidad indígena de Sutiaba, en León. (Crédito: INTI OCON/AFP/Getty Images).
7 de 12 | Se llaman Pasionarias porque representan las estaciones de la pasión de Cristo y varios pasajes de la Biblia. (Crédito: Samantha Lugo).
8 de 12 | Son una tradición religiosa y llena de color. (Crédito: Samantha Lugo).
9 de 12 | Cada año se pueden observar entre 20 y 40 alfombras de aserrín a lo largo de la calle donde se exponen, frente a la Catedral de la ciudad. (Crédito: INTI OCON/AFP/Getty Images).
10 de 12 | El Viernes Santo es el día en que más personas recorren la llamada calle de las alfombras de León, para observar los trabajos realizados por decenas de familias de esa ciudad. (Crédito: Samantha Lugo).
11 de 12 | En la elaboración de las alfombras participan familias enteras. (Crédito: Samantha Lugo).
12 de 12 | Las alfombras pasionarias duran expuestas varios días frente a la Catedral, para que los locales y turistas extranjeros las aprecien. (Crédito: Samantha Lugo).