Halloween en las Catacumbas de París
1 de 9 | La propiedad más reciente de Airbnb – ¿Pasar elegantemente una noche acogedora hasta con seis millones de los residentes más distinguidos de París? Al menos ellos estarán en silencio.
2 de 9 | Los primeros huéspedes vivos – Por una noche única, el sitio web de alquiler de casas, Airbnb, está ofreciéndole a dos almas valientes la oportunidad de ganar una estancia de Halloween en las Catacumbas de París... la "tumba más grande del mundo". Ellos tendrán el honor de ser las primeras personas vivas en hacerlo.
3 de 9 | Un laberinto forrado de cráneos – Ubicado a 20 metros bajo el nivel de la calle, las Catacumbas son un laberinto subterráneo de más de 300 kilómetros de túneles forrados de cráneos... aunque solo un par de kilómetros están abiertos al público.
4 de 9 | Una nueva ciudad de los muertos – Las paredes están forradas con cráneos y huesos de los muertos de la ciudad cuidadosamente ordenados, los cuales fueron enterrados nuevamente durante los siglos XVIII y XIX, después de que los cementerios fueron cerrados debido a las preocupaciones de salud pública.
5 de 9 | Lectura a la hora de irse a la cama – Las Catacumbas están decoradas con inscripciones macabras. Esta se traduce como: "Si alguna vez has visto a un hombre morir, considera que ese mismo destino te espera a ti".
6 de 9 | Conversación en la mesa – Mientras que este alegre recordatorio dice: "Piensa por la mañana en que podrías no ver la noche, y por la noche en que podrías no ver la mañana".
7 de 9 | Residentes famosos – Los residentes famosos de las Catacumbas incluyen a la princesa Isabel de Francia y a Maximilien Robespierre, arquitecto de la Revolución Francesa, ambos víctimas de la guillotina.
8 de 9 | La suite – Hasta ahora, a los únicos huéspedes pernoctantes de las Catacumbas no les ha preocupado mucho su apariencia, pero la nueva suite sepulcral estará equipada con un tocador, una cama y un área de comedor.
9 de 9 | No te pierdas – Las reglas de la casa advierten a los visitantes que no "sigan a los fantasmas" a través de los túneles porque "podría ser que nunca encuentren la salida". En 1793, Philibert Aspairt se perdió una noche en las Catacumbas. Sus restos fueron encontrados hasta 11 años después.