Lucas Biglia, futbolista argentina que milita en Milan de Italia.

(CNN Radio Argentina)– El futbolista argentino del Milan Lucas Biglia pidió este lunes en CNN Radio que Futbolistas Agremiados paralice el fútbol en Argentina, como se hizo en Italia y España, a causa de la pandemia de coronavirus que azota al mundo.

No somos superhéroes”, aseveró el exjugador de la selección argentina en Café con Pepe.

Consultado sobre la decisión de River de no presentarse a jugar ante Atlético Tucumán en la primera fecha de Copa de la Superliga y la posibilidad que de sea sancionado con la pérdida de categoría si repite la misma medida durante tres jornadas consecutivas, Biglia fue tajante: “Tengo cero hipocresía. Yo prefiero perder la categoría y no la vida”, apuntó.

Añadió que “el fútbol es un deporte que maneja muchísimos intereses de gente que a lo mejor no entiende nada de fútbol y pone en riesgo la vida de gente que le interesa su salud”.

Y acotó: “Si yo contraigo el virus contagio a mi familia. Acá se prioriza otra otra. ¿Sabés lo que me causa bronca? Que existe una asociación de jugadores que tiene que defender a ls jugadores y decir ´paramos el fútbol´”.

“Los jugadores no son inmunes”, indicó.

“No dan abasto”

Sobre la situación en Italia, el país más afectado por la pandemia después de China, Biglia dijo que “no solo han subestimado” a la enfermedad, “sino que no han seguido las reglas” y “ahora “ya se ha llegado al colapso”.

“Hoy tanto médicos y enfermeros están trabajando sin parar tratando de parar el contagio y las víctimas”, sostuvo.

Biglia mencionó que “los hospitales se quedaron sin camas y sigue habiendo (enfermos) de otras patologías” y precisó que “la gente necesita respiración asistida y los médicos y enfermeros no dan abasto”.

“Se ha llegado al punto que se desconecta a gente para asistir a otra. El colapso es grande. La culpa es de la sociedad para no darle importancia y no seguir las reglas”, advirtió.

Finalmente, alertó que en Argentina “vamos por el mismo camino” que Italia y dijo que entiende que “la gente necesita vivir, trabajar, pero ha llegado un punto donde uno debe poner en la balanza qué es lo más importante. Y la salud es lo más importante”, concluyó.