(CNN Radio Argentina)– La Defensora del Pueblo Adjunta de la Ciudad de Buenos Aires, Bárbara Bonelli, advirtió este martes en CNN Radio que el gobierno porteño dio de baja dos convenios con la Universidad de Buenos Aires (UBA) para el control del dengue en el marco de la pandemia y alertó que “en tres o cuatro meses va a haber un brote mucho mas grande” que “es necesario atenderlo”.
“El 3 de junio se dieron de baja dos convenios con la Facultad de Ciencias Exactas que tenía como objetivo monitorear el mosquito Aedes Aegypti y la verdad nos alarmó mucho”, aseguró la funcionaria en Café con Pepe.
Bonelli dijo que “el tema estuvo muy latente en la primera parte del año” con “cifras récord” de la enfermedad en la Ciudad y en el país.
“A diferencia de lo que se piensa normalmente, la región del centro, que incluye la región metropolitana, tuvo mayor cantidad de casos que el NOA (noroeste) y el NEA (nordeste). A nosotros nos alarmó mucho porque este es el momento de monitorear” al mosquito, aseveró.
En ese sentido, la Defensora adjunta dijo que “en tres o cuatro meses, cuando empiece el calor, los huevos van a eclosionar y vamos a tener una situación realmente alarmante” en la Ciudad.
En su diálogo con Pepe Gil Vidal, Bonelli dijo que en invierno los casos de dengue bajan, “hay una reducción”, pero aclaró que el mosquito se adapta y ahora es cuando ponen los huevos. “Si no estamos atacando la situación en tres meses vamos a tener un problema mayor”.
Ley de emergencia
Sobre los motivos por los cuales fueron dados de baja ambos convenios, Bonelli dijo que la decisión se enmarcó en la ley de emergencia “vinculada a la situación del coronavirus, que es totalmente lógica y tiene que ver con el presupuesto que tuvo que readecuarse para canalizar partidas”.
“Pero el planteo que hacemos es que hay algunas cuestiones que no eran prioritarias, y hay otras que siguen siendo prioritarias y el control del dengue no puede dejar de ser una prioridad”, enfatizó.
Además advirtió que “en el marco de la situación de aislamiento venimos recibiendo un montón de denuncias” porque no hay control del mosquito en obras de construcción cerradas, en escuelas y “lugares con mucha mayor circulación” del Aedes Aegypti.
“Esta situación está agravada por el aislamiento y genera que en tres o cuatro meses va a haber un brote mucho más grande y entonces es necesario atenderlo”, concluyó.