(CNN Radio Argentina)– El economista Jefe de la Fundación Libertad y Progreso, Iván Cachanosky, advirtió este viernes en CNN Radio que este es “un año perdido” por la pandemia y consideró que la caída del PBI rondará el 12 por ciento para el 2020.
“Estamos en un año perdido. Hay que minimizar lo más posible” el daño”, aseveró el especialista en Café con Pepe.
Cachanosky dijo en ese sentido que “la actividad va a caer como nunca antes” y precisó: “Pensamos en una caída de 12 por ciento para el año. Esta situación “implica volver al PBI del 2008 y 2009. Es un retroceso de diez años” para el país, indicó
Para el experto, “eventualmente en 2021 va a haber un rebote” de la economía, “pero mucho menor. Argentina estaba estancada” antes de la pandemia.
Y precisó: “Vamos a trasladar ese estancamiento unos escalones más abajo”.
En su diálogo con Pepe Gil Vidal, el economista dijo que “Argentina no tiene un plan económico desde hace bastante tiempo” y señaló que “tampoco lo tuvo el gobierno anterior o Cristina” Kirchner.
“Por eso el problema es estructural. Cuando no tenés un plan termina afectando el tipo de cambio”, enfatizó.
Deuda y dólar
Sobre la marcha de las negociaciones de la deuda, Cachanosky dijo que al Riesgo País baja “a medida que las partes se van acercando” en sus posiciones y añadió que ahora “no sabés si va a haber un acuerdo total o parcial. Algún tipo de acuerdo va a haber. Eso hace caer al Riesgo País”, indicó.
Al mismo tiempo, advirtió que la presión sobre el dólar paralelo existe porque hay “demasiada demanda” ya que el resto del mercado cambiario “está intervenido”.
El especialista afirmó que “cuando termine la negociación” con los bonistas “a la vuelta de la esquina está esperando” el Fondo Monetario Internacional. En ese marco indicó que “el fixture es ajustado” y precisó que aún cuando se logre un acuerdo con los acreedores privados “no se va a volver a los mercados internacionales fácilmente”.
“La confianza sigue quebrada”, apuntó.
Añadió que “la negociación con el FMI no va a ser fácil” y recordó que “el Fondo pide algunas reformas estructurales a cambio”.
“La tranquilidad que muestra el Fondo es porque está esperando que se cierre la negociación con los acreedores. Los vencimientos fuertes están a partir del 2022. Y si Argentina no tienen financiamiento va a tener que debatirse alguna reforma estructural”, remarcó.
Y acotó: “No hay un plan y el plan es clave. Es lo primero que tiene que tener Argentina para lograr confianza. El gobierno maniobra ideológicamente como si esto fuera a ser como 2003. Pero el 2021 no va a ser como 2003. La realidad se va a seguir imponiendo, como le pasó con la deuda con una oferta que se acerca mas a los acreedores que al gobierno. La realidad se impuso”, indicó.
“Ese es otro debate que va a tener Argentina en algún momento. Lo peor que te puede pasar es que tengas una dolarización a la fuerza. La dolarización tiene ventajas y desventajas. Tal vez podes pensar en un sistema bimonetario reconocido porque Argentina es bimonetaria les gusta o no”, concluyó.